El Ayuntamiento y Villalonquéjar impulsan una novedosa comunidad energética basada en la luz del sol
El primer paso es redactar un estudio para conocer las posibilidades de este proyecto que impulsará la instalación de paneles fotovoltaicos. Podría abastecer a los barrios cercanos desde Villalonquéjar a Villatoro
El Ayuntamiento de Burgos se alía con la Asociación de Empresarios del Polígono de Villalonquéjar (AEPV) para la creación de una comunidad energética basada en el aprovechamiento de la energía solar, a través de la instalación de placas fotovoltaicas. Si bien no se limitarán a beneficiarse de la luz del sol, sino que en el futuro no descartan acudir a otras fuentes de energía limpias como la eólica o la biomasa.
Ambas entidades han firmado un acuerdo de colaboración para impulsar este proyecto bajo un modelo de asociación sin ánimo de lucro, que permitirá a los empresarios industriales, los propios consumos municipales y los barrios vecinales del municipio generar y consumir de forma eficiente su propia energía de manera sostenible a largo plazo.
La propuesta se extenderá a un entorno de dos kilómetros a la redonda y echa a andar con el encargo de un estudio a la consultora Senda Sostenible para ver la viabilidad del proyecto.
Ha sido la asociación de empresarios la que se ha encargado de pedir tres presupuestos a otras tantas consultoras y el resultado ha sido que se ha encargado a la que ha presentado el mejor precio. De esta manera, por 17.000 euros se redactará en el plazo de tres meses un estudio para conocer el alcance y las necesidades de la comunidad energética.
«Necesitamos conocer la viabilidad de crear una o varias comunidades energéticas, así como las mejores posiciones de los paneles fotovoltaicos y la posibilidad de contar con micro-molinos eólicos, eso ya en un futuro más lejano», explicaba el concejal de Urbanismo, Juan Manuel Manso, que ha presentado la iniciativa junto a Silvia Pereda, presidenta de la Asociación de Empresarios de Villalonquéjar.
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Una de las cuestiones a considerar es en qué lugares se podrían instalar los paneles fotovoltaicos, aunque el Ayuntamiento es partidario de ceder la cubierta de las naves de Almacenes municipales, así como a utilizar el aparcamiento de camiones y de vehículos que están ubicados en el polígono.
También el Instituto Tecnológico de Castilla y León (ITCL) se muestra interesado en colaborar y podría ceder sus cubiertas.
Más adelante, el Gobierno de Cristina Ayala tiene proyectos de expansión como el recinto ferial Expo Burgos y las cocheras de autobuses municipales donde se podría producir energía y a la vez consumirla, indicaba Manso, que señala que este no va a ser el único proyecto de comunidad energética que se desarrolle en la ciudad. En este sentido, indicaba que próximamente se presentarán otros planteamientos con nuevos socios.
Por ahora, no se marcan un mínimo de empresas participantes para poder desarrollar la iniciativa y tampoco se ha calculado el número de hogares en los barrios antes mencionados que podrían beneficiarse. Como precisa el concejal, el primer paso es ese estudio de viabilidad que se va a redactar en los próximos meses.
Desde el Ayuntamiento de Burgos, que hará el papel de impulsor y facilitador de la creación de esta comunidad energética, aspiran a lograr financiación europea, del Gobierno central y de la Junta de Castilla y León para sacar adelante el proyecto.
«Esta es una época propicia para estas iniciativas que pueden contar con entre un 40 y un 60% de financiación», asegura el responsable municipal de Urbanismo, que asegura que la propuesta va más allá de la Agenda 2030 o 2050. «Se trata de hacer las cosas bien para que nuestra ciudad sea sostenible y creemos que el futuro va por ahí», añade.
La comunidad tendrá la intención de construir y operar distintas instalaciones de energías renovables, entre ellas de energía solar fotovoltaica sobrecubiertas y en suelo, desde un principio bajo una dimensión significativa de entre 1 MW y 5 MW de potencia, que generará energía renovable de kilómetro cero, y que pueda cubrir gran parte del consumo eléctrico anual de las empresas, edificios públicos y personas que participen en la comunidad.
Ambas entidades señalan que la participación abierta y voluntaria en la comunidad permite que cualquier persona, empresa o entidad local que tenga su consumo en un punto no más alejado de los distintos núcleos de generación de 2 kilómetros lineales pueda beneficiarse y consumir la energía que necesiten y que habrá sido generada por la comunidad energética.
Además, el futuro de la propia comunidad energética permitirá proveer distintos servicios energéticos a sus socios como puede ser la agregación de demanda, mediante una plataforma inteligente, y expandir su potencial de generación a otras instalaciones de energías renovables como mini eólica, biomasa, redes de frío calor, almacenamiento, movilidad sostenible y más cargadores de vehículos eléctricos, entre otros, y crecer para involucrar a toda la ciudad de Burgos.
La AEPV es una entidad sin ánimo de lucro que lleva en funcionamiento desde el año 1993 con el objetivo de representar a las empresas ubicadas en el polígono industrial de Villalonquéjar. Siendo éste el de mayor extensión de Castilla y León, con alrededor de 500 empresas, de las que más de 200 son miembros de AEPV Burgos.