Donación de sangre
Las donaciones de sangre en Burgos subieron un 4% en 2023
La provincia registró 21.473 entregas el año pasado que la sitúan como la segunda de Castilla y León con más donación
La solidaridad de los burgaleses está comprobada desde hace años y en las cifras de donaciones de sangre se demuestran año tras año. Burgos es la segunda provincia con mayor número de entregas de sangre según el balance realizado por el Centro Regional de Hemoterapia y Hemodonación (Chemcyl). La donación de sangre ha subido casi un 3,8% en la provincia de Burgos en el último año.
En 2023 se realizaron un total de 21.473 donaciones de los tres tipos que se pueden realizar en la provincia de Burgos. Suponen 790 pinchazos solidarios más que en 2022 cuando se realizaron 20.683 entregas de sangre por parte de los burgaleses.
Burgos
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El incremento es superior al de la media regional que, en 2023, cayó casi un punto respecto a los datos del año pasado. En Castilla y León se han efectuado 108.640 donaciones de sangre. De la cifra global de donaciones, 42.417 provienen de los puntos fijos establecidos a lo largo de toda la Comunidad, otras 55.655 de las colectas que organizan tanto el Chemcyl como las hermandades de donantes de sangre de la región, mientras que el resto corresponden a donación de hemoderivados (aféresis de plaquetas y plasmaféresis).
Por provincias, Burgos es la segunda con mayor número de donaciones de sangre sólo superada por Valladolid que, al tener más población alcanza 29.118 donaciones de sangre, un 1,8% más que hace un año.
Por tipos de extracción la mas numerosas es la donación de sangre de las que en Burgos se han llevado a cabo un total de 19.112 operaciones. Son 78 más que hace un año lo que refleja un incremento interanual del 0,4%. En 2022 se recogieron tanto en el punto de hemodonación del Divino Vallés como en los puntos itinerantes un total de 19.034 extracciones. Salamanca con 11.765, y Leon con 11.173 están a la cabeza. El número más bajo está en Soria con 4.297 donaciones.
Por provincias, el número de donaciones de sangre registradas en 2023 ha sido el siguiente: Ávila 4.921; El Bierzo 4.560; Burgos 19.112; León 11.173; Palencia 6.029; Salamanca 11.765; Segovia 6.030; Soria 4.297; Valladolid 25.526; y Zamora 4.659.
Existen otros dos tipos de procesos en torno a la donación de sangre que van incrementándose. Una es la aféresis de plasma que consiste en separar el plasma de las células sanguíneas y de las plaquetas. Se han llevado a cabo en la provincia 1.249 donaciones de este tipo lo que supone un incremento importante respecto al año pasado en el que se habían registrado 551. El Centro de Hemoterapia y Hemodonación dispone de una unidad móvil a lo largo de este año 2023 para facilitar la colaboración ciudadana que se ha visto reflejada en las 745 colectas que se han realizado.
A esta hay que unir la aferesis de plaquetas que solo se lleva a cabo en Burgos y Valladolid. En este proceso la donación es selectiva y de la sangre del donante se puede extraer de manera selectiva glóbulos rojos, plasma o plaquetas. Este tipo de intervenciones se ha llevado a cabo en Burgos en 1.112 ocasiones lo que supone un incremento interanual del 1,3%. La cifra registrada el año pasado para este tipo de donación fue de 1.098.
Gracias a la solidaridad de los ciudadanos castellanos y leoneses, el Chemcyl puede realizar cada año, con todas las garantías de seguridad y calidad, su labor de coordinación y distribución de derivados de la sangre para atender las necesidades diarias de los hospitales de Castilla y León.
El destino de la sangre
La sangre donada se somete a un complejo proceso de separación en tres componentes principales (el denominado fraccionamiento), que son los glóbulos rojos, las plaquetas y el plasma, pues cada uno tiene unas características concretas y sirve para tratar distintos tipos de enfermedades.
Los glóbulos rojos se utilizan sobre todo en operaciones, trasplantes, anemias o hemorragias, mientras que las plaquetas se van a transfundir a enfermos de cáncer y leucemia, prevención y tratamiento de hemorragias o déficit en plaquetas.
Por su parte, el plasma se puede utilizar directamente en transfusión o destinarlo a extraer unas proteínas que se usan para el tratamiento de diversas enfermedades como la hemofilia, hemorragias, quemaduras, enfermedades del riñón, prevención de la enfermedad hemolítica del recién nacido, tratamiento de déficits inmunitarios, etcétera.