La campaña de bonos de Burgos se remata a falta de 207 de la hostelería

La campaña de Bonos al Consumo del Ayuntamiento de Burgos se retrasó, demasiado para las entidades comerciales y de hostelería. Poco tiempo para utilizarlos. Pero los burgaleses han apurado al máximo todos los vales que reservaron. La campaña de bonos de 2022 cierra como «un éxito a pesar de los problemas y que ha ido un poco tarde, pero al menos ha servido para que los burgaleses hicieran el máximo uso de ellos», explica el concejal de Comercio, Raúl Martínez.

Las cifras reflejan que es la campaña que más se han utilizado los bonos al consumo. Se emitieron 406.250 en total a repartir entre comercio y hostelería. Los de comercio se han canjeado todos, los 312.500 más los 7.500, valorados en 30.000 euros, incorporados posteriormente desde hostelería. Todos se han canjeado en alguno de los 520 establecimientos comerciales adheridos a la campaña del año pasado.

En hostelería se han adherido menos negocios, unos 50, y se han traspasado bonos al sector comercial. Se vendieron todos los emitidos, pero quedaron sin canjear 207 de los relativos al valor de cinco euros fueron 141 y 66 los que equivalían a 10 euros.

Es decir, el 0,05% de los bonos emitidos por el Ayuntamiento de Burgos se han quedado en la cartera. La cifra es mínima quizás porque se ha tenido poco tiempo para canjearlos y eso ha frenado los olvidos. El año pasado se emitieron un total de 521.323 bonos al consumo de los que 410.000 se destinaron a comercio, 83.514 a hostelería y 13.385 a gimnasios. Volvió a suceder que se trasvasaron bonos de los dos sectores a comercio.

Aún así quedaron en la cartera de los burgaleses alrededor de 16.000 bonos al consumo de los que 27 eran de comercio, 1.068 de gimnasios y 15.082 de hostelería. En total 25.824 euros no gastados a través de la campaña de bonos. Este año la iniciativa ha sido más ajustada y han quedado sin intercambiarse a penas 1.300 euros. 

Campaña en 2024

Raúl Martínez reconoce que la campaña «llegó tarde, es un tipo de iniciativa que lo ideal es desarrollarla entre octubre y noviembre», reconoce. Por ello se plantea promover la próxima campaña de bonos desde el primer momento. «Vamos a seguir con la campaña, nuestra intención es seguir con ello porque es un buen incentivo para los negocios locales, pero nos queremos poner con ello cuanto antes para no llegar tarde»,

De esta manera, se trabaja para que la campaña de Bonos al Consumo 2024, que seria la quinta para el Ayuntamiento de Burgos, se vincule directamente al presupuesto. «Nuestra intención es que se incluya en una partida del presupuesto en el que se está trabajando para evitar retrasos como nos ha pasado en esta última campaña de Bonos al Consumo», apunta.

Esta iniciativa, que desde hace décadas se mantiene en otros municipios como en el País Vasco, arrancó en Burgos como un apoyo al sector comercial y de hostelería en el año de la pandemia. En 2020, con mascarillas y restricciones, se lanzó la primera iniciativa con una ampliación del plazo al 15 de diciembre. Se movilizaron dos millones de euros en hostelería y comercio.

En el año 2021 la campaña se lanzó en septiembre y se emitieron 250.000 bonos de comercio y 500.000 en hostelería por valor de cinco euros. Se movilizaron dos millones de euros para esta campaña. En 2022 se amplió a gimnasios. Se emitieron bonos por valor de 1,4 millones para comercio, 300.000 euros para gimnasios y 300.000 para hostelería. Este año 2023 se ha emitido 312.500 bonos para comercio, 62.500 de cinco euros y 31.250 de diez euros para hostelería. Se buscaba movilizar un millón y medio de euros que se han gastado prácticamente al completo.