Un diciembre "de récord" consolida a Burgos como destino turístico familiar

Más que satisfecho ha arrancado el año el concejal de Turismo del Ayuntamiento de Burgos, Fernando de la Varga. Así lo ha asegurado en rueda de prensa tras dar a conocer el dato que constata lo que, asegura, cualquiera ha podido percibir en las calles de la ciudad durante las últimas semanas. Y es que el centro de recepción de visitantes ubicado en la calle Nuño Rasura -cuya actividad sirve de "termómetro" municipal en este ámbito- ratificaba un mes de diciembre de récord. 

Estas dependencias informativas registraban un saldo mensual de 4.166 usuarios, más de un 20% respecto a los 3.341 de 2022 y máximo histórico en este periodo, según De la Varga. Del total, el 42% eran familias, lo que consolida a Burgos como "destino de interior de especial interés para este perfil de viajeros". Lo que, a juicio del concejal, implica que los visitantes "no llegan solo atraídos por el patrimonio cultural que tiene la ciudad, sino también por su oferta de ocio".

Más del 30% de los turistas que han recalado en Burgos durante el mes de diciembre viajaban en pareja, perfil vinculado tradicionalmente a intereses culturales o gastronómicos.

El concejal consideraba que, a tenor de los datos, el cierre de año ha sido realmente «productivo» y destacaba el impacto que este flujo de visitantes tiene en toda la ciudad, en particular en el sector hostelero, con los alojamientos al borde del 100% de ocupación durante el puente de la Constitución.

Si bien De la Varga reconocía un leve bajón entre los días 22 y 31 de diciembre, «fechas en las que la gente suele reunirse con la familia», el saldo total se compensaba con el elevado movimiento previo -alimentado también por la celebración de la Copa del Mundo sub20 de esgrima los días 16 y 17 de diciembre- y el repunte posterior, en los primeros días de enero.

El edil incidía en los efectos de la apuesta municipal por extender las propuestas y decoraciones navideñas a otros barrios de la ciudad, alejados del centro. «En particular en Gamonal hemos visto gran afluencia», explicaba, para considerar que se cumplía de esta forma el objetivo del equipo de Gobierno de dar dinamismo a distintas calles de la capital más allá del casco histórico.

Con todo, del conjunto de la programación, De la Varga ha querido destacar en particular, a modo de «hitos», dos novedades que, dada la respuesta que han tenido, han llegado para quedarse.

En concreto, el responsable municipal de Turismo se refería al mercado ubicado en la plaza del Rey San Fernando, a los pies de la Catedral, protagonizado por los productores vinculados a la marca Burgos Alimenta. La cita, que se desarrolló en colaboración con la Diputación Provincial como impulsora de esta marca, obtenía una acogida «supersatisfactoria». Según precisó De la Varga, tal éxito anima al bipartito a repetir la iniciativa en futuras ocasiones, incluso a ampliarla.

Lo mismo ocurrirá, avanzaba, con la bienvenida al nuevo año frente a la iglesia de San Lorenzo. «No sabíamos como iba a resultar y queremos agradecer al párroco, Quique Ybáñez, su implicación», comentaba el edil, encantado con la participación que cosechó una cita en la que coincidieron burgaleses, turistas y peregrinos. «Se trata sin duda de un acto que se va a mantener y que trataremos de mejorar y amplificar en el futuro», anunció.

De vuelta a la valoración general, el concejal consideró que con una «ocupación hotelera media-alta durante todo el mes, al compensar los burgaleses que regresan la ausencia de turistas en los días próximos a Nochebuena, el balance es positivo». Si bien asumía que el alza registrada respecto a años anteriores tiene clara relación con la ausencia de nieve en las estaciones de esquí, «la realidad es que la afluencia en estos días evidencia que tenemos potencial y recursos para ser competitivos en fechas que no son fáciles».

Toca ahora analizar puntos débiles y definir mejoras, aseguraba De la Varga.