La vigilancia en los pasos de peatones permite reducir un 43% el número de atropellos
La Policía Local impartirá este año cursos de Educación Vial destinados a personas mayores. Los positivos por alcoholemia descienden un 14,37% respecto a 2022
Las labores de vigilancia de la Policía Local de Burgos en pasos de peatones parecen haber dado sus frutos. Ante el elevado aumento del número de atropellos y de víctimas mortales en los últimos años, se optó por intensificar el control para reducir la máximo este tipo de siniestros. De esta forma, se ha logrado rebajar la siniestralidad en los pasos de cebra un 43,39%.
Según consta en la Memoria de la Policía Local correspondiente a 2023, se levantaron 61 atestados por atropello, un 30,6% menos respecto al año anterior. En total, fallecieron dos personas -tres menos que en 2022-, ambas tras ser arrolladas en pasos de peatones.
A tenor de la información recabada en los atestados, el intendente jefe de la Policía Local, Félix Ángel García, no oculta su «preocupación» por el número de atropellos en el que las víctimas son personas mayores. Por este motivo, a lo largo de este año se impartirán cursos de Educación Vial en centros cívicos y otras dependencias destinadas a la tercera edad.
Al margen de los atropellos, la siniestralidad vial apenas varía de un año a otro. En 2023, se produjeron 2.955 accidentes de tráfico, uno más que en el ejercicio previo. No en vano, la lesividad se reduce considerablemente al pasar de 374 a 311 heridos leves y de 34 a 26 graves. Aparte de las dos víctimas mortales por atropello, hay que sumar el fallecimiento de un joven motorista el pasado mes de agosto en el pasaje de Radio Popular.
La calle Vitoria se mantiene como el principal foco de siniestralidad con cerca de 200 accidentes frente a los 147 de 2022. Le sigue la avenida Cantabria con 105. En cualquier caso, el concejal de Seguridad Ciudadana, Ignacio Peña, no duda en definir la glorieta de Jorge Luis Borges, con medio centenar de atestados, como un «punto negro recurrente».
De cara a prevenir los accidentes de tráfico en la ciudad, la Policía Local ha intensificado los controles de alcoholemia y drogas. El año pasado, se establecieron 330 dispositivos que culminaron con la supervisión de 2.960 vehículos, de los cuales 179 fueron susceptibles de sanción. Sea como fuere, los positivos por consumo de alcohol al volante se redujeron un 14,37%.
Cabe destacar también la disminución, en más de un 11%, de los delitos contra la seguridad vial. Los más habituales, según se recoge en la Memoria, son alcoholemia (176), conducir sin haber obtenido nunca el permiso (42) y pérdida total de puntos (20).