Los efectos postpandemia y los fondos europeos empujan las reformas

El empuje del sector de las reformas es constante y se debe, según profesionales del sector, a una confluencia de fenómenos. Por un lado la postpandemia tras un confinamiento domiciliario y la generalización del teletrabajo que han hecho repensar la situación del espacio vital. 

«Parece que la gente se ha dado cuenta de esos pequeños fallos y eso hace incrementar las intervenciones puntuales de problemas en la vivienda o la mejora de una segunda vivienda o la casa del pueblo», explica el decano del colegio de Arquitectos de Burgos, Javier Achirica.

Y, especialmente, se dejan sentir las ayudas de fondos europeos a la envolvente de edificios y a las intervenciones relacionadas con la eficiencia energética. «En los últimos dos meses ha sido abundante la demanda de solicitud de presupuestos por parte de comunidades de vecinos ¿Cuántos se materializarán? Pues depende de la realidad en que queden las ayudas, si se materializa lo previsto, habrá mucho trabajo este año», vaticina el presidente de la Asociación de Empresas de Rehabilitación de Burgos, Vicente García.

Pero no es lo único que llega a las empresas del sector de la reforma. Intervenciones en segundas viviendas y merenderos son un goteo constante. También las reformas de pisos porque «cuando la construcción nueva sube, la segunda vivienda se reforma y se trata de revalorizar», señala. 

Mantenimiento de edificios y restauraciones y obras de la administración pública se suman a las reformas necesarias en las sedes industriales. «Hay recursos disponibles en entidades menores, en Ayuntamientos, en la industria y sí que parece que habrá un año con trabajo para todos». Lo que no cambia es la tipología de empresas: autónomos con entre dos y tres empleados y empresas familiares.