La Fampa se planta en la nueva campaña de Tráfico para reclamar más seguridad en el transporte escolar
La entidad reitera la necesidad de impulsar un «cambio legislativo» acorde a la normativa para menores de la DGT en turismos. «Se basan en que hay cero muertes, pero el número de accidentes no es cero»
La nueva campaña de la Dirección General de Tráfico (DGT) para intensificar el control del transporte escolar ha contado este martes, durante su presentación ante los medios de comunicación en el colegio Fuentes Blancas, con la inesperada y reivindicativa visita de tres integrantes de la Federación de Asociaciones de Madres y Padres de centros públicos no universitarios de Burgos (Fampa). Su objetivo: visibilizar la necesidad de que se apruebe un «cambio legislativo» que garantice la seguridad de los alumnos que utilizan este servicio.
En presencia del subdelegado del Gobierno, Pedro de la Fuente, el jefe provincial de la DGT, Raúl Galán, y el capitán del subsector de la Guardia Civil de Tráfico en Burgos, Juan Antonio Jiménez, la Fampa ha vuelto a poner de manifiesto dos demandas que llevan tiempo sobre la mesa. Por un lado, que el transporte escolar disponga de medios de protección adecuados como elevadores y cinturones de tres puntos. Por otro, un rediseño de las rutas actuales que alargan sobremanera los recorridos con el único fin de «abaratar costes».
«Somos los primeros interesados en que se desarrollen este tipo de campañas», apunta Pilar Castroviejo, vocal de Transporte de Fampa Burgos, mientras hace hincapié en que los controles deben desarrollarse de manera habitual y «no en momentos puntuales». En cualquier caso, lo que las madres y padres plantean es la adaptación de la normativa de seguridad para menores que la DGT obliga a cumplir a rajatabla cuando se trata de turismos.
«Se basan en que hay cero muertes, pero el número de accidentes no es cero», añade Castroviejo antes de recalcar que en los menores que viajan en cualquier vehículo deben hacerlo con «sistemas de retención adecuados a su talla y peso».
Aunque la presencia de Castroviejo junto a dos compañeros de la entidad no ha servido para sacar nada en claro, la vocal de Transporte de la Fampa sabe que la DGT ya ha tomado nota de sus planteamientos en las comisiones de Tráfico en las que se ha dado voz a las madres y padres de centros escolares burgaleses. La última se celebró en mayo de 2023 y la Federación desconoce cuándo tendrá lugar la siguiente.
Según detalla Castroviejo, la DGT ha recabado las «sugerencias técnicas» de la Fampa, que van en consonancia con lo que solicita la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnado (Ceapa). El problema es que la pelota se encuentra sobre el tejado de los «políticos», quienes deben impulsar los cambios en la normativa para que el transporte escolar sea lo más seguro posible.