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El impacto de la jubilación del 'baby boom' en la empresa burgalesa, a análisis
Cajaviva Caja Rural y FAE realizarán un estudio del impacto de la jubilación de la generación entre 1958 y 1975.
¿Qué pasará cuando el 26% de la población activa se jubile? ¿Habrá relevo en el ámbito laboral a los denominados 'baby bomers' ? ¿Se podrá financiar las pensiones como hasta ahora? El nuevo estudio que realizarán la Confederación de Asociaciones Empresariales, FAE, de Burgos y la entidad financiera Cajaviva Caja Rural dentro del convenio anual que acaban de renovar.
«Los 'baby boomers' son aquellas personas que nacieron entre 1956 y 1975 y que ya han empezado a cumplir los 65 con lo que se va a producir un envejecimiento muy rápido de la población española generando tres impactos muy importantes», explicó el director general de Cajaviva, Ramón Sobremonte. Entre esos tres efectos inmediatos está el incremento del coste de la atención sociosanitaria que surgirá con el envejecimiento de una población que, además, al ampliar su esperanza de vida en 23 años para las mujeres y en 19 años para los hombres, será sostenida en el tiempo.
Otro de los efectos a analizar es revisar «cómo financiar las pensiones que en España no es un sistema de capitalización sino de reparto, uno no cotiza por su pensión y se lo van guardando para cuando se jubile, es que se reparte el pago entre los activos, cuando esta gente entre en situación pasiva habrá un impacto tremendo y hay que dar solución a esa financiación».
Aunque uno de los aspectos que más preocupan es el impacto que puede tener en el mercado laboral. «Que va a pasar cuando esta población, en España nada más y nada menos que 13 millones de personas, se jubile, qué impacto va a tener en el mercado laboral y aquí queremos analizar la situación burgalesa donde hay una tasa de paro más baja y no hay un exceso de mano de obra disponible», expuso.
Para Miguel Ángel Benavente la situación no es sencilla de abordar porque los problemas de cobertura de puestos de trabajo en Burgos ya se están dando. «Teníamos problemas de ocupar vacantes que se están generando en el día a día por el crecimiento de las empresas y, ahora, nos vamos a encontrar con este otro dilema que va a haber una reposición importante de personas que se van a jubilar que veo muy difícil que se puedan cubrir». Desde FAE remarcan que para aportar soluciones, hay que conocer la situación y que «si luego la administración quiere aumentarlo o trabajarlo o hacerlo más amplio, les vamos a dar un poco la pista de las necesidades y el problema que se nos viene encima».
En la falta de empleo en determinados puestos la inmigración para ser el camino que seguir. Emplear en ello a las personas que vienen desde fuera. Pero para FAE hay que hacerlo «de manera ordenada». Señala que, por ejemplo, la falta de conductores es de sobra conocida y una empresa ha querido preparar en Marruecos a personas para ejercer esta labor y luego traerlos a Burgos pero «tampoco ha tenido muchas facilidades por parte del Gobierno de España». Benavente considera que el camino es «una política migratoria que aporte personas que puedan realizar trabajos de cierta relevancia, porque ahora es todo lo contrario, la gente sale de su país y malamente luego pueden encontrar un trabajo».
Premios Pyme
El convenio entre ambas entidades, que se ha realizado desde hace 16 años, incluye el premio a las microempresas o pymes de la provincia. Se trata del Premio Pymes de FAE y Caja Viva y el galardón de Iniciativa Emprendedora en la zona de Miranda que «se está consolidando». «Buscamos un reconocimiento empresarial a la empresa local, a la microempresa y con estos premios vemos que lo hacen tan bien, conculcan el 99% de las empresas con actividad económica y generan el 66% del empleo pero tienen poca visibilidad social», apuntó Sobremonte.
Para FAE este premio permite reconocer la labor de las pequeñas empresas «son las menos visibles pero las que más más cargas impositivas tienen porque son las mismas que la de cualquier gran empresa pero su estructura, muchas veces, es de uno o cuatro trabajadores con lo que el esfuerzo administrativo es bestial». Benavente sostiene que esa carga administrativa que sostiene la pyme española hace que «sea de las menos competitivas de Europa» pero que, aún así, sorprende en convocatorias como las de estos premios «todo lo que innovan y lo bien que lo hacen internamente».