UGT, CCOO y SITB amenazan con huelga en Bridgestone por «falta de diálogo»
Señalan que el clima laboral es «cada vez más complicado» en la planta de Burgos
Los sindicatos UGT, CCOO y SITB han presentado un conflicto colectivo con convocatoria de huelga en Bridgestone ante la «negativa por parte de la empresa a reunirse con el comité» y la «falta de avances» en propuestas como las del calendario laboral.
En medio de una serie de expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) que la compañía ha programado a lo largo de este año en las cuatro plantas de la empresa en España, entre ellas la de Burgos, estos tres sindicatos justifican este conflicto colectivo considera que el clima laboral es «cada más complicado» en la factoría de Burgos.
Situación que los tres sindicatos han intentado «revertir con diálogo y propuestas» que «no han sido atendidas». Por ello, añaden los tres sindicatos en una nota conjunta, «entendemos, por tanto, que la empresa solo busca el desgaste, la división y el individualismo frente a la unión y la reivindicación colectiva, que siempre hemos defendido UGT, CCOO y SITB».
Los sindicatos establecen una serie de situaciones que les han llevado a adoptar esta decisión. El calendario de 2024, que consideran «impuesto, sin acuerdo y sin capacidad de justificar las diferencias entre lo solicitado por el comité y lo que plantea la dirección como necesario».
Los tres sindicatos ven plantillas «claramente infradimensionadas». Recuerdan que en producción cada verano «vemos como llegar al ticket, conocido desde principios de año, resulta indispensable la realización de miles de horas extra, mientras al mismo tiempo tenemos compañeros y compañeras con contratos en prácticas y fijos discontinuos en situación precaria». Una situación, critican estos tres sindicatos, que «no se sucede en el resto de plantas». En el caso del colectivo de mantenimiento, «la propia empresa reconoce que sustituye a trabajadores propios por trabajadores de contratas, aunque esto no sea legal».
Pese a haber programados ERTEs y una flexibilidad negativa, «la empresa continúa aumentando la subcontratación de tareas. A ello añaden «deficiencias en seguridad», con «temperaturas bajas en el pabellón nuevo, incumpliendo las condiciones mínimas de un lugar de trabajo, concentración de humos de vulcanización, trasvase de cubiertas en K-6, que nos han obligado en las últimas fechas a acudir a la inspección de trabajo». Además, señalan «la falta de enfermera en el servicio médico durante varios turnos, sin tomar medida alguna que solucione esta carencia».
Los tres sindicatos que han planteado el conflicto colectivo hablan también de «incumplimiento de acuerdos y de normas establecidas en el convenio», y ponen como ejemplos «las horas extra sin aprobación ni notificación previa, o la mala utilización del rol de team leader». Respecto a las otras plantas, los sindicatos señalan que la de Burgos es «la única de España donde no tenemos garantizada la jornada intensiva, ni tan siquiera durante el periodo estival».
Referéndum
Insisten en que el detonante del conflicto colectivo ha sido esa negativa de la empresa a reunirse con el comité, dentro de un contexto de «una recogida de firmas para un referéndum, presentada por la minoría sindical, que únicamente contempla las dos opciones que la empresa maneja para el calendario de 2024».
Sobre esta cuestión, el sindicato BUB señala, a través de un comunicado, que se ha realizado una recogida de firmas, cuyo resultado se envío al comité de empresa, en el que hay 453 trabajadores de los 876 a los que afecta este calendario que apoyaban la celebración de un referéndum sobre el calendario, más del 51% de los afectados. Este sindicato señala que «lo más normal es poder decidir los trabajadores que padecen y tienen que trabajar en el calendario del cuarto turno reforzado que es lo que quieren». Pero, añade este sindicato, «parece ser que impera más el populismo que la cordura».