El parque tecnológico se abastecerá de energía eléctrica desde tres líneas de media tensión

Una de las cuestiones a abordar en las obras para rematar el parque Tecnológico de Burgos es el abastecimiento eléctrico para esta nueva infraestructura empresarial, que espera contar con firmas de componente tecnológico y relacionadas con las energías verdes.

OHLA, Obrascón Huarte Laín S.A., es la empresa que contrató la Junta de Castilla y León en unión con Padecasa Obras y Servicios, para ejecutar los trabajos que quedan pendientes, que se prolongarán hasta el verano de 2025. Y será la encargada de llevar a cabo las actuaciones relacionadas con la extensión de la red eléctrica. Desde Iberdrola explican que se realizarán las conexiones desde tres líneas de media tensión cercanas que son la de Aeropuerto, Fuentes Blancas e Ibeas.

A lo largo de la ejecución de las actuaciones sobre el terreno, la constructora antes mencionada deberá contratar a una ingeniería para desarrollar el proyecto y para ello va a contar con el asesoramiento de I-DE, la distribuidora de Iberdrola, porque está previsto que cuando finalice la obra se van a ceder a la eléctrica las instalaciones.

El siguiente de los pasos será contar con otra empresa que será la ejecute sobre el terreno el proyecto de suministro de energía eléctrica al complejo empresarial. Este paso todavía no se ha producido, ya que las actuaciones llevan su cronograma y, de inicio, los primeros trabajos, cuando se retomaron el pasado agosto, estuvieron relacionados con las redes de saneamiento, abastecimiento y riego.

Desde Iberdrola, indican también que no será necesario repotenciar ninguna subestación porque es suficiente con la que pueden suministrar las tres líneas antes mencionadas, que al ser varias dan mayor tranquilidad al proyecto de extensión energética.

Desde la Consejería de Industria, concretaban hace pocas semanas que una de las primeras actuaciones, tras varios años de parón de las obras (desde 2019), fue la ejecución del depósito de agua potable y agua de riego en la parte alta de parque. Las empresas adjudicatarias también habían comenzado con los trabajos del enlace de acceso sobre la N-120, ejecutando los desvíos de las tuberías de Aguas de Burgos y los marcos sobre el nuevo trazado del Camino de Santiago, así como la reposición de los caminos circundantes.

La reanudación de la actividad en la zona se ha desarrollado con normalidad y, como indican fuentes de Economía y Hacienda, no se han encontrado problemas específicos que no sean los propios de retomar unas obras de estas características tras el tiempo que llevaban paradas.

La pavimentación de las calles, la señalización y la colocación del mobiliario urbano serán los últimos trabajos que se desarrollarán ya en los primeros meses de 2025.

Este proyecto, entre los términos urbanos de Burgos y Cardeñajimeno, se paró en mayo de 2019, cuando se produjo la suspensión temporal total del encargo que estaba en manos de la empresa Tragsa. En junio de aquel año se resolvió el contrato y se firmó la recepción de las obras que estaban ejecutadas a 30 de octubre.

Las complicaciones administrativas se sucedieron desde entonces para volver a sacar una nueva licitación primero de un nuevo proyecto y más tarde de la ejecución de las obras que ahora están en marcha. 

La adjudicación a la UTE mencionada se completó con el encargo de los trabajos de dirección facultativa,  calidad y control medioambiental que, tras la correspondiente adjudicación, se están ejecutado por la empresa MBG Ingeniería y Arquitectura S.L.

La inversión prevista por parte de la Junta de Castilla y León en esta infraestructura es de 20 millones de euros y antes de que terminen las obras se quiere iniciar el proceso de comercialización de las parcelas, a través del Instituto para la Competitividad Empresarial (ICE).