Polo Positivo incorpora a Moving Robots

Moving Robots, consultora pionera en el asesoramiento de robótica móvil, ha entrado a formar parte de POLO positivo a través del programa de emprendimiento ‘IMÁN de ideas’. Este programa tiene como objetivo ayudar en el desarrollo de ideas innovadoras en el sector industrial, tecnológico o de servicios de apoyo a la industria, amparados en valores como la sostenibilidad, la eficiencia y la innovación. 

La robótica móvil realiza desarrollos de robots programados que transportan grandes estructuras de manera automatizada. Estas soluciones son especialmente útiles en la industria de la automoción, la alimentación y los bienes de equipo. 

Javier Miguélez, fundador de Moving Robots, señala que “contamos con dos tipos de clientes: por un lado, con las empresas industriales o logísticas que quieren implantar estas soluciones en sus plantas y, por otro, con las empresas tecnológicas que integran el sector de la robótica móvil como fabricantes o proveedores de componentes. Lo que hacemos son estudios de la snecesidades y desarrollos para ver las soluciones más eficientes para cada caso. Realizamos la estrategia y definimos el producto”.

Con la entrada en IMÁN de ideas de esta startup, que nació en pandemia y que el pasado año registró un crecimiento del 60%, pretende dirigir los siguientes pasos de una manera eficiente. 

Eva Santamarta, socia de Moving Robots explica que la intención es obtener apoyo. “Ahora tenemos acceso a los socios promotores que son una magnífica manera de lograr visibilidad, además de asesoramiento para seguir dando los siguientes pasos, nos aportan una visión global de la industria y de las necesidades reales que hay en el mercado. También nos están ayudando en el proceso de constituirnos como empresa”, afirma Santamarta.

Moving Robots, que cuenta con un 50% de la actividad fuera de España con presencia en Europa, Norte América, y Asia, tiene el objetivo de seguir creciendo y que sea reconocida como la consultora de referencia en el ámbito de la robótica móvil. “Se trata de un conocimiento tan específico que es difícil de adquirir y difícil de transmitir. Queremos conseguir reconocimiento del mercado y que las empresas nos vean como especialistas y no acudan a grandes consultoras de logística”, asegura Javier Miguélez. 

La mentoría es una de las principales herramientas de las que Moving Robots va a poner beneficiarse con su entrada de POLO positivo. Los socios promotores serán los responsables de la mentoría y del proceso de realización de pilotos, para comprobar su viabilidad.

Javier Miguélez, que afirma que no tenía ningún espíritu emprendedor y que ha llegado hasta aquí por el apoyo y la confianza de su entorno, es también el presidente de ARME, la Asociación de Robótica Móvil Española y tiene como objetivo que España sea referente mundial en robótica móvil. 

“Creemos, además, que hay una necesidad específica de formación que actualmente no existe. Por eso, queremos generar contenidos con el conocimiento de todos los miembros de la asociación para ofrecerlo a entidades como universidades, empresas o centros de formación”. 

Moving Robots representa para POLO positivo la startup idónea para poder trabajar en su desarrollo. “Cuadra perfectamente con los valores que estamos buscando en la aceleradora. Se trata de un proyecto que promueve un desarrollo escalable con el objetivo de apoyar a la industria y promover la riqueza del sector”, señala Javier Cuasante, responsable del área de Dinamismo Empresarial de Fundación Caja de Burgos y oficina técnica de POLO positivo. 

La robótica móvil, centrada en el diseño y desarrollo de robots con capacidad de movimiento autónomo, ha experimentado un aumento significativo en relevancia en la última década. Esta tecnología no solo ha optimizado la eficiencia en la industria, sino que también ha encontrado aplicaciones diversificadas en áreas tales como logística, atención médica y agricultura, entre otros sectores.

La introducción de la robótica móvil en España tuvo lugar a principios de la década de 1990. Sin embargo, su despliegue a gran escala en las industrias del país no comenzó hasta la década de 2010. En la actualidad, España se posiciona como el segundo mayor fabricante e integrador global de robótica móvil, siendo superado únicamente por China. Se proyecta que experimente un crecimiento anual superior al 10% en los próximos cinco años, consolidándose como un actor clave en el desarrollo y aplicación de esta tecnología a nivel internacional. A nivel global, el mercado de robots autónomos actualmente asciende a 1.652 millones de euros, proyectándose alcanzar la cifra de 3.764 millones de euros para el año 2028.