El Ayuntamiento rescata el proyecto de recogida neumática de residuos para el S-3 y S-4
Las áreas de Medio Ambiente y Urbanismo realizarán una valoración de la infraestructura construida a principios de los años 2000, pero falta la central de recogida que se ubicará en las cercanías de la avenida Príncipe de Asturias
Las viviendas ubicadas en el S-3 y S-4 de Burgos debían contar desde las primeras edificaciones con el sistema de recogida neumática de residuos, pero la crisis del ladrillo malogró aquella instalación. Las áreas de Medio Ambiente y Urbanismo del Ayuntamiento de Burgos se han aliado para completar aquel proyecto a lo largo del presente mandato con la idea de dar servicio a 4.500 viviendas.
Así lo ha explicado el edil popular Carlos Niño, que recuerda que la infraestructura de tuberías está construida, pero queda la propia central donde van a parar esos residuos procedentes de los buzones ubicados en las cercanías de las viviendas.
El primer paso es realizar una valoración para conocer cómo se encuentra esa red subterránea para saber si podría funcionar tantos años después de su construcción.
Las expectativas son buenas porque todo indica que se realizaron en acero inoxidable, como indica el concejal de Medio Ambiente, por lo que ven posible sacar adelante la propuesta.
La planificación urbanística de la zona prevé la ubicación de la central de recogida, de similares características a la que existe en la zona sur de la ciudad, para dar servicio al barrio de Cellophane, en las cercanías de la avenida Príncipe de Asturias.
Este 2024 se podrá contratar el estudio técnico de la red existente, así como de los buzones que ya están colocados. Y a lo largo de 2025 se podría empezar las obras «si se decide seguir adelante».
La construcción de una nueva central podría rondar los 2,5 millones de euros que se costearán con fondos municipales, según avanza Niño, que considera que «este es un sistema de recogida caro, pero moderno y, por tanto, creemos que tenemos que ir en esta línea».
Las zonas del S-3 y S-4, entre el barrio de Vista Alegre y Villímar, son una de las áreas en expansión urbanística en la ciudad de Burgos, donde se han ejecutado en los últimos años un buen número de nuevas construcciones. La urbanización de la que se encargó una Unión Temporal de Empresas, con varias constructoras que quebraron, dejó pendiente la construcción de la central neumática de residuos.
Esta apuesta por completar la red de recogida neumática para esta extensa zona de Burgos, no será la única. En esta misma línea, este ejercicio se podrán ver obras en la zona sur para ampliar la red existente que en la zona de Cellophane comenzó a funcionar entre finales de 2012 y principios de 2013.