La ampliación de la red de recogida neumática de residuos de la zona sur conllevará un millón de euros

Las obras de ampliación de la red de recogida neumática de residuos en la zona sur de Burgos comenzarán este año con una inversión cercana al millón de euros. Este sistema comenzó a funcionar en el barrio de Cellophane, para las construcciones de pisos que se edificaron en esta zona, entre finales de 2012 y principios de 2013.

Una década después, esta actuación supondrá un salto cualitativo y cuantitativo a través de un proyecto, se redactó en el pasado mandato y que contempla 8 nuevos puntos de recogida con 22 buzones. Los pliegos, aprobados en Junta de Gobierno a finales del año pasado, recogen un precio de licitación de 959.000 euros con el IVA incluido y un plazo de ejecución de seis meses. «Este equipo de Gobierno ya habló desde el inicio de la intención de impulsar esta iniciativa, cuya obra se licitará este año, en cuanto esté aprobado definitivamente el presupuesto», indica.

El sistema actual abarca alrededor de 1.000 viviendas y va a permitir recoger las cuatro fracciones, se excluye de este procedimiento el vidrio, que se seguirá depositando en los contenedores al uso.

Además de los nuevos buzones, se plantea la sustitución de trece compuertas ubicadas dentro de los cuartos interiores, con el fin de dotar a estos edificios de reciclaje de la fracción orgánica mediante una instalación más moderna que disponga de un sistema de control de acceso electrónico (RFID), bloqueo automático y sensor de puerta. Por otro lado, se proyecta el repintado de los buzones existentes, de tal modo que se identifiquen con el color de la fracción que se recicla, y la colocación de placas distintivas.

En la zona, ya existen parcelas que disponen de reciclaje de tres fracciones, mientras que otras solo disponen de dos. El objetivo de proyecto anunciado por el concejal de Medio Ambiente y Sanidad es completar las cuatro fracciones en todas las parcelas, instalando para ello nuevos buzones, bien sea en cuartos interiores de los edificios o en exteriores, eso sí, siempre dentro de las parcelas.

Los nuevos buzones están fabricados en acero al carbono y disponen de led informativo, compuerta de acero inoxidable de apertura mecánica a través de palanca o pedal y compuerta comercial de acero de carbono, de apertura mecánica con llave para las fracciones de envases, papel y restos.

Actualmente, la central de recogida, ubicada junto al Instituto de Educación Secundaria Diego de Siloé, se realizan tres recogidas a la semana, lunes, miércoles y viernes. La empresa Urbaser se encarga de la gestión de esta planta a la que van a parar residuos orgánicos, envases, papel y resto.

Según los datos que maneja el área de Medio Ambiente y Sanidad, aproximadamente, se recogen 1.200 kilos de resto a la semana, 800 kilos de papel y cartón cada dos semanas y otros 1.200 kilos de envases cada dos semanas. La central actual puede dar servicio a una extensión de dos kilómetros, por tanto, existe posibilidad de seguir ampliando en un futuro.