El gran desfile del Carnaval de Burgos 2024 desafía al frío cargado de alegría y color

El aire reivindicativo y burlón de los carnavales regresó un año más a la capital burgalesa con la celebración del Gran Desfile de Carnaval. Una comitiva de lo más variopinta en la que se dieron cita personajes tan variados como un grupo de arlequines, un circo entero, antorchas olímpicas y kars pilotados por los personajes más importantes de la historia y la cultura burgalesa.

El tradicional acto, cargado de personajes diversos y peculiares, acaparó las miradas de miles de burgaleses que acudieron a una de las citas centrales de los Carnavales y lo hicieron desafiando a un frío helador que solo se podía combatir bailando y animando a las Ampas, peñas, entidades y asociaciones que participaron en el desfile.

La comitiva arrancó con la Asociación Metal Castellae y el grupo vasco Basati, que animaron a los presentes con su espectáculo ‘Spirit Metall’. Tras ellos, los personajes más tradicionales fueron los encargados de continuar con el desfile. Cabezudos, zamarracos y peleles escoltaron a los grandes protagonistas de la cita: Don Carnal y Doña Cuaresma y a la siempre burlona Gula, que con su lenguaraz discurso animaron a los presentes a disfrutar de este tiempo licencioso.

Después llegó otra pieza clave del Carnaval burgalés: la sardina. Lo hacía adornada con un claro mensaje contra la guerra. Tras ella desfilaron las más de dos mil quinientas personas de las 38 comparsas y fanfarrias que dieron vida a la cita con su creatividad.

Como siempre, las primeras en desfilar fueron las entidades de .La llegada de las asociaciones de apoyo a las personas con discapacidad, cuya creatividad volvió a arrancar los aplausos de los asistentes. Los usuarios de Apace desfilaron disfrazados de paranpentistas mientras que los de Aspanias lo hacían de emoticonos.

Después llegó una buena tanda de Ampas y por las calles de la capital burgalesa desfilaron los legos del colegio Padre Manjón, los roqueros del San Pablo, los molinillos iluminados del colegio Fuentecillas o los pintores del Jueces de Castilla.

También se lucieron en el Gran Desfile peñas de la ciudad. Los Gamones lo hacían vestidos de arlequines, mientras que Los Famosos recreaban a todos los personajes de un gran circo tradicional, la peñistas de la Peña Cultural y Recreativa de Fátima apostaban por disfrazarse de vikingos (alguno de ellos con las piernas al aire), mientras que los componentes de la Peña Real y Antigua de Gamonal salían de botellines de cerveza y abridores.

Especialmente originales fueron los peñistas de San Juan del Monte que pusieron al Cid, doña Jimena, los Gigantillos y otros tantos personajes de la historia y la cultura burgalesa a hacer una carrera de kars. Una nueva tanda de Ampas cerraba la comitiva, entre ellas la del Colegio Miguel Delibes con sus familias disfrazadas de aros olímpicos y antorchas.

Ya en el tramo final, los espectadores que iban disfrazados tuvieron la oportunidad de mezclarse con los participantes. La cita acabó en la plaza del Rey San Fernando.

Para coger fuerzas y a partir de las 20 horas, la asociación de hosteleros Burgos Centro y Cía ofreció un asado popular de vaca en la Llana de Afuera. Una hora después y tras encargarse de encabezar el desfile el grupo Basati ofreció de nuevo su espectáculo ‘Spirit Mettal’ en la Plaza Mayor. A la misma hora y para los más tradicionales, varias charangas tomaron las calles del centro histórico caldeando una noche heladora, mientras que la comparsa de cabezudos y dulzaineros hicieron correr a más de uno.