El Ayuntamiento de Burgos tramita 88 sanciones por ruido, un 28% más que en 2022

Las molestias por los ruidos que se cuelan en los hogares generan cada vez más quejas de los ciudadanos que se derivan a Policía Local y también al área de Sanidad y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Burgos, encargada de tramitar los expedientes sancionadores.

Así se corrobora con los datos de las sanciones que se gestionan anualmente, siempre al alza si se comparan varios ejercicios. Durante 2023 fueron 88 los expedientes sancionadores por ruido y otros 14 de restauración de la legalidad, que se abren a instancia de parte cuando alguna actividad incumple la normativa de ruido. Esta cantidad supone casi un 28% más que en 2022, cuando fueron 69 las sanciones y un 51% más que en 2021, con aproximadamente 58 expedientes sancionadores.

Según la información facilitada por la Concejalía de Medio Ambiente y Sanidad, se han liquidado 50 de las 88 sanciones por un importe de 38.000 euros y quedarían otros 20 finalizados pero pendientes de cobro por otros 4.000 euros.

Normalmente, las quejas por ruido comienzan con una llamada a la Policía Local, que acude al domicilio del denunciante y advierte a las partes implicadas de la normativa existente y de las consecuencias del comportamiento ruidoso, con sanciones de entre 600 y 300.000 euros, en función de la gravedad.

Si se repite el motivo de la queja es cuando los denunciantes deben solicitar por escrito una medición de ruido y, a partir de ahí, se abre un expediente en el Servicio de Medio Ambiente y Sanidad y se remite a la Policía Local para que realice la medición de ruido cuando lo indique el vecino que recibe las molestias.

La parte municipal también se encarga de los expedientes de restauración de legalidad que, en este caso, han ido a la baja en las últimas anualidades, de los 24 de 2021 a los 14 de 2023, si bien en 2022 se gestionaron hasta 43. Estos se abren a instancia de parte, cuando alguna instalación o actividad incumplen la normativa de ruido.

El ingeniero del servicio de Medio Ambiente hace las comprobaciones y mediciones oportunas para requerir al titular de la instalación de la actividad el cumplimiento de la norma. En el caso de que no se corrijan las deficiencias en el plazo otorgado, se procede a revisar la instalación o clausurar la actividad.

El tipo de denuncias que originan este tipo de expedientes tienen que ver con instalaciones comunitarias como ascensores, puertas de garaje o salas de calderas, alguna industria cercana a viviendas, así como actividades con funcionamiento nocturno como bares, pubs o discoteca. 

En este último caso, de negocios de hostelería, actúan de manera coordinada los agentes de Policía Local, que realizan las mediciones del nivel de ruido, y el técnico municipal que, por su parte, revisa otras cuestiones. Es el caso de las condiciones de insonorización del local, la doble puerta y el limitador de sonido, en el caso de actividades musicales.

Si se trata de quejas por ruido porque los bares o pubs tienen la puerta abierta y sale la emisión sonora al exterior, no es necesaria medición porque existe una prohibición expresa en la ordenanza y con la infracción de la Policía Local es suficiente para sancionar.

Desde la Concejalía de Sanidad y Medio Ambiente constatan que las quejas por ruido más abundantes en la capital burgalesa tienen que ver con las molestias entre vecinos en viviendas colindantes, ya sea por música, por animales o por impactos. Y los datos de la Policía Local, en la última memoria que recoge las actuaciones en 2023, así lo demuestran.

Un millar de intervenciones

A lo largo del pasado ejercicio fueron alrededor de un millar (987) las intervenciones por molestias por ruido que realizaron los agentes. Más de la mitad de ellas (53%), hasta 532, estuvieron relacionadas con las quejas entre vecinos del mismo edificio.

En esta estadística, le siguen en volumen de actuaciones las vinculadas con los ruidos que tenían su origen en establecimientos de hostelería cercanos a viviendas. Hasta 165 se contabilizan por este motivo, pero hay que sumar otras 27 por ruidos de terrazas, en total 195.

Por detrás están registradas otras 120 por ruidos procedentes de la vía pública y 84 intervenciones de los agentes por quejas de ruidos por obras.

Las molestias registradas por ruidos por pirotecnia suman 21 intervenciones de la Policía Local y con el mismo número (otras 21) están los ruidos por el paso de vehículos