El artista burgalés WidO LaFlamme vuelve a sus raíces con 'Back to roots'
La exposición, que recoge una veintena de obras, está inspirada en los objetos e imágenes que en algún momento nos hicieron felices. Puede visitarse hasta el 8 de marzo en la Biblioteca de la UBU
Más de dos docenas de objetos e imágenes que nos hacen felices forman parte de ‘Back to roots’, obra de WidO LaFlamme, pseudónimo del artista burgalés Fernando de Domingo. Esta muestra, que podrá visitarse en la Biblioteca de la Universidad de Burgos (UBU) hasta el 8 de marzo, es el resultado de un proceso de catarsis en el que el autor intentó volver a cosas que había dejado en el camino a la madurez como sus comics, tablas de skate y cartoons.
Así, las obras de la exposición trabajan conceptos como el renacimiento, la muerte de los mitos, la pérdida de la inocencia y un resurgir de las cenizas. «Como nos pasa a todos: algunos dejan el deporte, otros dejan la música y yo dejé esta parte de la ilustración. He intentado recuperar todas esas pequeñas cosas que me hacían feliz y al final plasmarlas en esta exposición», afirma el autor.
WidO LaFlamme se caracteriza por un lenguaje visual crudo, directo, desenfadado, de líneas gruesas y lleno de colores potentes, que bebe de la cultura del skate de los 90´s, el estilo pop, el street art, el comic y el tatto americano tradicional. Experimenta con nuevos materiales, rotuladores, sprays o digitaliza pequeños bocetos a lápiz como punto de partida de sus creaciones. Autodidáctica y eclético es un creador con un estilo auténtico, personal y reconocible.
«Es una amalgama de todo el input que voy recibiendo y al final lo plasmo en diferentes soportes. Tampoco me cierro a nada y voy incorporando lo que me va gustando. Sí que lo englobaría, quizás, en la actual corriente artística de este tipo de ilustración, con algunos guiños al arte popular y a iconos populares».
Actualmente, Fernando diseña tablas de skate, camisetas, gorras, zapatillas, calcetines y, además, realiza trabajos de imagen corporativa. «Yo siempre he tenido inquietudes artísticas. Al principio con la fotografía y con la música. Era con lo que iba funcionando y era un poco mi terapia. Después, durante una mala época, intenté recuperar esas pequeñas cosas que yo sabía que me hacían bien y me hacían más feliz, así que me puse a ello hasta el día de hoy».