Segunda gran tractorada: «El ejemplo de Burgos tiene que cundir en el resto de España»
Agricultores independientes y sindicatos visibilizan su «unidad de acción» para exigir que «las administraciones nos escuchen» y adopten medidas de choque para frenar la crisis del campo
Vuelven los tractores a Burgos capital. Esta vez demostrando la unidad entre los agricultores y ganaderos independientes y las organizaciones profesionales agrarias (Opas). Tras el acuerdo suscrito el pasado viernes, el sector quiere sacar músculo remando en la misma dirección para que «las administraciones nos escuchen».
«El ejemplo de Burgos tiene que cundir en el resto de España», manifestaba el presidente provincial de Asaja, Esteban Martínez, desde el punto de partida de la manifestación, convocada frente a Obramat, que este miércoles desfila por la avenida de Cantabria hasta llegar a la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León antes de dirigirse a la Subdelegación del Gobierno y, finalmente, culminar el recorrido en La Milanera.
Los organizadores calculan que la protesta ha congregado alrededor de 700 tractores. La Subdelegación, por su parte, habla de 210 más una veintena de vehículos particulares. En cualquier caso, Martínez considera que lo que está ocurriendo desde las primeras movilizaciones constituye un «hecho histórico» que «no habíamos visto nunca».
También espera que la «unidad de acción» de Burgos se extienda por el resto del país la presidenta provincial de la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL), Susana Pardo. Solo así, remarca, será posible que «se consigan las cosas que estamos pidiendo». Y aclara, aunque a estas alturas el sector ya lo ha demostrado con creces, que el campo pide «soluciones, no palabras».
En la misma línea, uno de los portavoces de la plataforma de agricultores y ganaderos independientes de Burgos, David Martínez, señala que «los problemas que tenemos en el campo son los mismos para todos, los que se sienten representados (por las Opas) y los que no». De ahí que los manifestantes vuelvan a plantarse ante las principales sedes de la Junta y del Gobierno en la ciudad: para que se pongan las pilas y, al mismo tiempo, ejerzan como es debido en calidad de «interlocutores» ante la Unión Europea.
Reunión con Luis Planas
Parece que el Gobierno está dispuesto a mover ficha, aunque ni los sindicatos ni los independientes las tienen todas consigo. En la víspera de la reunión del ministro de Agricultura, Luis Planas, con las organizaciones agrarias, priman la expectación, la cautela y cierto malestar entre quienes no han sido invitados a la cita.
«Lamentablemente no va a ser gran cosa», augura el coportavoz de la plataforma tras advertir que «los que estamos aquí con los tractores, los que estamos produciendo alimentos, no nos hemos enterado de esa reunión». La presidenta de UCCL Burgos, por su parte, lamenta que se haya dejado fuera a la Unión de Uniones.
Desde Asaja, Esteban Martínez es consciente de que los problemas que afectan al sector agrario «en un día no se van a resolver». Aún con todo, cree que «ya es hora de que el ministro moviera ficha». Y aunque duda que esta reunión sea «suficiente para desconvocar las movilizaciones», confía en que este «primer paso» abra el camino a una negociación seria que encuentre un reflejo acertado en las «reuniones convocadas en el seno de la Unión Europea».