Patrimonio
A punto de estrenar la nueva iluminación exterior de la Catedral de Burgos
El Cabildo de la Catedral espera el permiso de Patrimonio para iniciar las obras de adaptación a personas con discapacidad motora y visual de la visita turística
El Cabildo de la Catedral de Burgos sigue avanzando en mejorar la visita turística y la imagen de la Catedral. Están pendientes de poner en marcha la nueva iluminación exterior. 300 luces led que permitirán «transformar completamente la vista nocturna del exterior de la Catedral, merecerá la pena venir hasta el centro para verlo porque cambia mucho», señaló el presidente del Cabildo de la Catedral, Félix Castro.
Se han necesitado 8.000 fotografías para realizar una reconstrucción virtual del templo y definir las proyecciones de luz que van a dar una imagen tridimensional del edificio. Se trata de un sistema de iluminación más cálida que destacará los elementos más importantes de la arquitectura exterior de la Catedral de Burgos. Además permitirá visibilizar elementos que apenas se ven a la luz del día como pináculos, ventanales o cresterías. «Ya se han realizado pruebas y se constata un cambio espectacular, estamos a la espera de poder inaugurarlo de manera oficial para que se pueda disfrutar», señala Castro. Una iluminación que tienen templos de Ávila o Sevilla.
Burgos
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Natalia Escribano
Otro de los cambios en los que está inmerso el Cabildo de la Catedral es la mejora de la accesibilidad del interior de las instalaciones. «Estamos pendientes del dictamen de la Comisión Regional de Patrimonio para llevar a cabo las intervenciones de accesibilidad que se recogen en el proyecto que llevamos a cabo con la Fundación Once y la Fundación Axa», apunta el responsable de Patrimonio, Juan Álvarez Quevedo.
El proyecto persigue mejorar la accesibilidad para personas con movilidad reducida con la instalación de rampas en los accesos donde ha indicado un estudio previo de la Fundación Once. También se procederá a una iluminación específica de estas rampas. Además se llevará a cabo la adecuación de señalética a personas con discapacidad visual adaptándolas al lenguaje braille. «La intención es que todas las obras puedan contar con esta señalética para que la información sea completamente accesible», destaca. Supone una inversión de 90.000 euros.