Inteligencia Artificial, realidad virtual y dos grandes retos para «captar talento»

Veinticuatro horas de trabajo «intenso», en grupo o de manera individual, para resolver dos misiones complejas. Una relacionada con la Inteligencia Artificial y otra con la realidad virtual. Los premios, de entre 1.500 y 750 euros, son lo de menos. Lo mejor, seguramente, llegue después. Porque el reconocimiento permitirá, sin lugar a dudas, situar a los participantes «en el punto de mira» de empresas tecnológicas. 

Esa es la principal razón de ser de Hackathon, un «evento único» promovido por la Universidad de Burgos (UBU) y el Instituto Tecnológico de Castilla y León (ITCL) con el objetivo de «promover y captar nuevo talento». La convocatoria, abierta a desarrolladores de software universitarios de toda España, se celebrará del viernes 8 al sábado 9 de marzo en la Estación de la Ciencia y la Tecnología. 

El evento surge de la Cátedra de Inteligencia Artificial de la UBU, financiada por el ITCL, para dar respuesta a la necesidad de generar nuevos nichos de empleo tanto en la provincia como en el resto de la Comunidad. «Las empresas locales y de Castilla y León están viendo que estamos perdiendo oportunidades», subrayaba este lunes el vicerrector de Relaciones con la Empresa, Gonzalo Salazar, durante la presentación de Hackathon. Por lo tanto, no queda otra que ofrecer alicientes para evitar que los estudiantes, aunque «cada vez menos», emigren a otras zonas tras su paso por la Universidad. 

Al coordinador de la Cátedra, Álvaro Herrero, no le cabe la más mínima duda de que este evento traerá consigo numerosas «oportunidades de empleabilidad por cuenta propia y ajena». Según ha detallado, se admitirá un cupo máximo de 30 participantes. En caso de que hubiese más solicitudes que plazas, se abriría un «procedimiento flexible» atendiendo a criterios como el «nivel formativo» o la «Universidad de procedencia» de los aspirantes. Sea como fuere, no se primará a los alumnos de Burgos porque se pretende atraer talentos de distintos puntos del país.

Un requisito indispensable para hacerse con una plaza es ser alumno de Grado, Máster o Doctorado. Las preinscripciones, según han informado los organizadores de Hackathon, ya se pueden realizar a través de la página web de la UBU. 

No se trata de poner a la UBU en el mapa porque «ya lo estamos», advertía Herrero a sabiendas de que «Burgos tiene mucho que decir» en lo que competitividad digital se refiere. No en vano, Hackathon aspira a «reforzar el posicionamiento» de un territorio con mucha industria que lleva más de una década luchando contra la despoblación. Por este motivo, Salazar ha precisado que aquellos estudiantes que pudieran quedarse fuera de la convocatoria serán avisados en «futuras iniciativas». 

«La punta del iceberg»

Los desafíos se «liberarán» poco antes de que comience el evento. Será entonces cuando los participantes deciden establecer alianzas y trabajar por separado. Además, recibirán una serie de pautas técnicas y asesoramiento cuando lo necesiten. Una vez finalizado el tiempo, deberán presentar sus soluciones ante un comité de expertos que valorará las propuestas más brillantes. 

Los retos de Hackathon «son solo la punta del iceberg», auguraba el vicerrector de Relaciones de la Empresa antes de hacer hincapié en que, a día de hoy, «la digitalización es fundamental en cualquier ámbito». Asimismo, ha destacado la colaboración del Ayuntamiento de Burgos en esta iniciativa porque «tenemos oportunidades tecnológicas que nos pueden servir a todos». 

Consciente de que la unión institucional es «imprescindible para retener el talento», Salazar también ha agradecido la implicación del Instituto para la Competitividad Empresarial (ICE), cuyo programa de Apoyo al Emprendimiento Innovador 2021-2024 resulta de gran utilidad para «identificar a quienes pretenden lanzarse a dar servicio a otras empresas».