Llega Burgostock. Fiesta final de rebajas con las últimas gangas del comercio local

La Asociación de Comerciantes de Centro Burgos y la Asociación de Comerciantes Zona G unen sus fuerzas para liquidar el mayor porcentaje del stock de productos de invierno tras una campaña de rebajas «floja». Del 1 al 3 de marzo los productos de stock de 30 establecimientos se concentrarán en un solo espacio. La fiesta de las rebajas del comercio local de Burgos se celebrará en el Monasterio de San Juan.

«La cita arrancará el viernes a las 12 y se mantendrá durante todo el fin de semana en horario de mañana de 11 a 14 horas y de tarde de 17 a 21 horas con un pago por la entrada de un euro», remarcó el concejal de Comercio, Raúl Martínez. Es el segundo año en el que ambas organizaciones suman esfuerzos para dar salida a su stock que, para el comercio de gamonal, es una manera de acercar al centro sus propuestas.

20 son los establecimientos participantes del barrio de Gamonal y diez las tiendas del centro que estarán presente con «mucho stock» en estas instalaciones que son «el emplazamiento ideal porque es un sitio neutral, porque nosotros organizábamos Gangamanía en el Coliseum y el centro su cita en el Fórum, y es un espacio emblemático», explicó la presidenta de Zona G, Victoria Vélez. Para el presidente de la Asociación Centro Burgos, Antonio Blanco, también es «un nuevo uso con el que reivindicar estas instalaciones».

En la feria de Burgostock se pondrán encontrar una gran variedad de productos que van más allá del textil y calzado que es en lo que se piensa a la hora de pensar en rebajas. Este año se suman establecimientos de joyería y óptica. Además peletería, decoración, lencería, ropa deportiva, moda surfera, moda vintage, artículos de puericultura, regalos, complementos y una librería.

La entrada al evento será de un euro. En el interior habrá una fiesta de descuentos de las rebajas. Con la entrada se puede acceder al sorteo de premios en forma de vales de compra que después se pondrán canjear en los establecimientos participantes y el obsequio de globos para el público infantil. La cita tiene éxito. En otras ediciones la cifra de visitantes ha oscilado entre las 6.000 y las 8.000 personas.

«Pensamos que un evento como este se sigue necesitando en el comercio local para que podamos tener un espacio que nos de salida al stock y poder seguir generando rotaciones de producto», apuntó Blanco. Más necesario si cabe en un año en el que las rebajas no han funcionado al 100%. «La campaña ha ido a tirones empezó diferente, como efecto de los bonos, y el boom inicial fue flojo, pero luego ha habido píldoras y momentos». Esta situación genera que la oferta de productos disponibles en la feria aumente con la garantía del comercio local. «Son productos con la misma calidad, las mismas garantías que el producto de tienda y que llegan del trabajo de empresas pequeñas de Burgos y que son ejemplo del trabajo de empresarios locales de Burgos», señaló la responsable técnico de Burgos Centro, Belén Marticorena.