IU recuerda a Ayala que son las empresas urbanizadoras del S-4 las que deben construir la central neumática de residuos

Izquierda Unida de Burgos denuncia que son las empresas urbanizadoras del sector S-4 las que deben ejecutar las obras de la central neumática de residuos y no el Ayuntamiento de Burgos. Así se han pronunciado el coordinador provincial de IU, Fernando Saiz, y la portavoz Marga Arroyo, que se han referido a las inversiones que quedaron pendientes en varias zonas de la ciudad, los sectores S-7, S-8 (zona Fuentecillas) y en el S-3 y S-4 (entre el barrio de Vista Alegre y Villímar) como consecuencia de la crisis del ladrillo.

Saiz y Arroyo han rescatado esta cuestión al hilo de la recientemente anunciada intención del actual equipo de Gobierno de PP y Vox de reactivar el proyecto de recogida neumática de residuos en el S-3 y S-4. Y reclaman a Cristina Ayala que exija a las empresas supervivientes de aquellas UTES (MBG en el sector S-7 y S-8 y Río Vena en el S-4) que acometan las actuaciones inacabadas porque es una «obligación legal» que contempla el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y que los vecinos de las zonas afectadas «ya han pagado», porque se les repercutió el precio al comprar sus viviendas con una serie de servicios de los que no disfrutan.

Con respecto al agente urbanizador del S-3, indicó que el Ayuntamiento de Burgos monetizó las actuaciones por valor de 1,8 millones de euros. «Nos hemos pasado todo el mandato anterior denunciando que hay dos empresas: MBG y Río Vena, que deben una millonada al Ayuntamiento de Burgos y a todos los vecinos», asegura, a la vez que recuerda que nunca se ejecutó el aval a las empresas del S-4, alrededor de 600.000 euros, que el Consistorio podría incautar para acometer esa obra.

Los dos responsables de la formación de izquierdas aseguran que las inversiones pendientes en ambas zonas de Burgos superarían los 5 millones de euros, una cantidad a la que habría que sumar un 35%, en cuanto que ahora las actuaciones serían más gravosas por el incremento de los precios. Acusan a los distintos equipos de Gobierno municipales de «trato de favor» hacia las mencionadas empresas que tienen como cabeza visible al empresario Antonio Miguel Méndez Pozo.

Arroyo indica que el último acuerdo al que se llegó con las empresas mencionadas data de 2018 en relación con la zona de Fuentecillas cuando el grupo municipal Imagina Burgos planteó en un pleno la necesidad de retomar las obras que quedaron varadas. «Se fue comprensivo en un momento de debilidad de las empresas por la crisis y se trató de aplazar el pago de la deuda», insiste y comenta que las devoluciones se iban a ejecutar en los años 20, 21 y 22, cuando se debía haber dado al Ayuntamiento cantidades por valor de 210.000 euros. «Todo esto está sin recibir y sin ejecutar», afirma.

Con el grupo socialista en el Ayuntamiento, se llegó a otro acuerdo a finales de 2022 para Fuentecillas Norte con las empresas de la UTE Copsa, MBG e Hipólito García, para completar el mobiliario urbano, la plantación de unos 500 árboles y mejoras en la iluminación. Sin embargo, según Saiz, no se llegaron a completar estas actuaciones y en el olvido quedó la central neumática de recogida de residuos para esta zona, así como el centro de barrio, en la plaza Jesús María Jabato, en el que se iba a poner en valor la antigua ermita que existía en la zona.