El Tecnológico y el hospital de Aranda se llevan un 24% de la inversión de la Junta

La Junta aspira a invertir 106.649.748 euros en Burgos a lo largo de 2024, un 5% más de lo contemplado en 2023. Esa es al menos la declaración de intenciones que emana del presupuesto regional. El documento conocido ayer en detalle mantiene grandes hitos casi tradicionales de las cuentas autonómicas como el Parque Tecnológico, el nuevo hospital de Aranda o el centro de salud del Silo. Las partidas destinadas a estos proyectos históricos copan el montante total que las respectivas consejerías que los promueven destinarán a la provincia.

De hecho, la suma de estas tres cuantías se lleva más de una cuarta parte del dinero total que el Gobierno autonómico gastará en Burgos. Y solo dos, los 16,5 que se destinarán a impulsar las obras del centro que sustituirá al ribereño Santos Reyes y los 8,7 millones del Parque Tecnológico, suponen el 24%.

La citada infraestructura, que busca ampliar el suelo industrial de la ciudad, acapara el 80% del montante de Economía y Hacienda, con 8,7 millones adjudicados del total de 10.597.375 euros de un área que, además, mejorará sus instalaciones en la capital burgalesa. El coste total de los trabajos que se reactivaron el año pasado en el término municipal de Cardeñajimeno roza los 40 millones. El proyecto recibirá cuantías notables en los próximos ejercicios. Según el programa plurianual que incluye el presupuesto, en 2025 percibirá casi 7 millones.

Además de esta inversión, el área presidida por Carlos Fernández Carriedo rehabilitará las dependencias de la calle Juan Padilla, por importe cercano a 1,5 millones.

Con el burgalés Alejandro Vázquez al frente desde 2022, la Consejería de Sanidad es la más generosa de todas y duplica este año la inversión del anterior, hasta los 20,6 millones. Tan elevada cifra tiene un claro beneficiario: el futuro complejo asistencial de Aranda de Duero. Su construcción recibirá 16,5 millones para coger impulso, pues las partidas más suculentas que permitirán cobrar forma definitiva al proyecto están por llegar. La Junta las ubica en 2025 y 2026, cuando espera gastar en este espacio más de 84 millones.

Mucho más económico, pero eterno, el edificio que sustituirá al actual y vetusto centro de salud García Lorca confía en enfilar su recta final con 3,6 millones de inversión de los más de 6 que costará rematar esta ‘accidentada’ obra que continuará en 2025.

La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural prevé gastar 10,7 millones en la provincia de Burgos, cerca de los 11,3 previstos en las cuentas del año pasado. Destaca de entre los proyectos del área liderada por Gerardo Dueñas, la red de riego de la zona de Aranzuelo, que obtiene más de 5,5 millones.

Infraestructuras en distintas zonas de concentración parcelaria en el Alfoz de Quintanadueñas, Torresandino y Merindad de Montija, suman 2,1 millones y medidas relacionadas con la sanidad y el bienestar animal supondrán un gasto de 1,3. Además, se modernizará el regadío de Tordómar con 700.000 euros y 100.000 euros permitirán llevar a cabo actuaciones para reforzar la seguridad de la presa sobre el río Arrieta.

La cartera de Rocío Lucas reduce ostensiblemente su apuesta por Burgos, al menos en lo que se refiere a inversiones. Las ampliaciones del CIFP mirandés Río Ebro y del instituto Diego de Siloé de la capital protagonizan el grueso de los 2,9 millones presupuestados por la Consejería de Educación para proyectos en la provincia.

El tijeretazo lo sufren las partidas destinadas a obras de mejora de los centros escolares, tanto de Primaria como de Secundaria, que pasarán de más de 1,3 millones ejecutados en 2023 a los 491.000 euros previstos para el actual ejercicio. También llama la atención, por mínima, la cuantía destinada a equipamientos de nuevas tecnologías.

Intervenciones en varias residencias recibirán 8,4 de los 9,1 millones que espera invertir Familia e Igualdad de Oportunidades. En concreto, el centro de mayores de Cortes y el que procura atención a personas con discapacidad se beneficiarán de este afán de renovación de la consejera del ramo, Isabel Blanco, alimentado en gran medida en este caso con fondos del llamado Mecanismo de Recuperación y Resiliencia. Ambos percibirán un montante total de 7,6 millones para adecuarse al nuevo modelo asistencial. Con similar fin, la reforma del centro de menores Gregorio Santiago obtiene, a cargo del mismo plan, 577.145 euros.

La Consejería de Cultura, en manos de Gonzalo Santonja, planea gastar 5,4 millones en la provincia, aunque de ellos solo destina los ‘típicos’ 100.000 euros presupuestados cada año a una ampliación del Museo de Burgos que nunca llega. El desarrollo de actuaciones vinculadas a planes de sostenibilidad turística, a materializar entre 2023 y 2026, se lleva el premio gordo, con 3,2 millones de inversión, seguido de lejos por la cuantía destinada a la pavimentación del tramo urbano del Camino de Santiago a su paso por Castrojeriz. La nueva cubierta de los yacimientos de Atapuerca costará 30.000 euros y se destinan 23.547 a distintas intervenciones en la colegiata de Santa María de Valpuesta.

La mejora de la plataforma y el firme de la carretera BU-921 entre Arauzo de Miel y Huerta del Rey tiene reservada una partida de 2 millones en las inversiones de la Consejería de Movilidad y Transformación Digital, liderada por María González, que también contempla dar los primeros pasos de la variante de Salas de los Infantes con 50.000 euros.

Un carril bici, no obstante, copa el protagonismo. Tres millones harán realidad el que se habilitará en la BU-800, que une Burgos, Cardeñajimeno y Carcedo. Se han reservado hasta 4,7 millones para conservación de viales en las zonas norte y sur de la provincia. También se renovará la señalización horizontal y vertical en distintos puntos, a razón de 451.000 euros en total.

Por otra parte, 55.727 euros servirán para redactar el proyecto de enlace de la carretera CL-629, que llega desde La Mazorra, con la N-623.