El número de locales de hostelería se mantiene estable y se nota más especialización
La provincia de Burgos ronda los 3.000 establecimientos entre bares, cafeterías y restaurantes. Los nuevos emprendedores son en su mayoría personas formadas y con experiencia previa en el sector
La apertura y cierre de locales de hostelería en la provincia de Burgos se mantiene estable en los últimos tres ejercicios. Desde 2021 hasta el pasado 2023, pasadas las complicaciones derivadas de la pandemia, se puede decir que el número de negocios se mantiene en el entorno de los 3.000.
Según los datos facilitados por la Consejería de Cultura y Turismo, en la provincia se contabilizan en la actualidad 2.969 establecimientos entre bares, restaurantes, salones de banquetes y cafeterías. El presidente de la Federación de Hostelería de Burgos, Enrique Seco, constata esta impresión de que hay cierta estabilidad en los últimos años en cuanto a aperturas y cierres, pero pone el foco en que la situación va «por barrios». No es lo mismo un local de la zona centro de Burgos, que en un barrio o en un pueblo de la provincia. «Por cada bar que se cierra en el centro se abre otro, pero no sucede lo mismo en otros lugares, donde los hosteleros se lo piensan más», indica este profesional, que compara la situación de la hostelería con el comercio y esa tendencia a ver locales vacíos en las ciudades medianas.
Desde su visión, la hostelería mantiene una tendencia hacia la profesionalización de los trabajadores y comenta que las personas que deciden dar el salto y apostar por explotar un negocio es gente formada y con alguna experiencia previa.
Burgos
«Somos un poco ‘masocas’ por meternos en hostelería, pero aquí vemos nuestro futuro»
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«Está habiendo especialización, gente que apuesta por proyectos que les diferencien frente a otros y por locales amplios», comenta Seco, que ve un cambio de tendencia y piensa que esos empresarios ven más rentabilidad en su proyecto.
La Federación Provincial de Hostelería no cree que Burgos sea un lugar elegido por las grandes cadenas gastronómicas para abrir nuevos establecimientos. Por el centro de la ciudad, han llegado varias en los últimos años, pero en la misma medida que proyectos personales de «pequeños empresarios» que buscan diferenciación.
En cuanto a las nuevas aperturas, Seco considera que no son personas muy jóvenes, sino de entre 35 o 45 años, con experiencia y formación. Hace unos años se daba más otro perfil, el de personas que habían perdido su trabajo en la construcción o en la industria, en distintos momentos de crisis, y optaban por capitalizar el paro y lanzarse a la aventura hostelera.
Burgos
La falta de mano de obra en la hostelería complica la cualificación del trabajador
Natalia Escribano
Los municipios de la provincia viven otra realidad y son más los casos de profesionales que se jubilan y no encuentran relevo a la actividad hostelera en el pueblo, que siempre es un lugar de convivencia entre los vecinos.
La información de la Consejería de Cultura y Turismo, que lleva el registro de locales que abren y cierran, apunta que las clausuras también permanecen estables. Alrededor de unos 60 establecimientos han comunicado el cierre tanto en el año 2021 como en el 2023. Por ejemplo, en este último ejercicio se contabilizan 21 restaurantes cerrados, 3 cafeterías y 37 locales con licencia de bar, en total 61.