Las mejores gangas en pleno centro de Burgos
La feria Burgostock abre sus puertas con el objetivo de atraer a cientos de personas durante el fin de semana / El Ayuntamiento analiza nuevas iniciativas del pequeño comercio para ver si tienen encaje
Las puertas permanecían aún cerradas y ya había cola para entrar. Dentro, en el monasterio de San Juan, una treintena de comerciantes se afanaban en poner a punto sus stands para celebrar una nueva edición de Burgostock. La feria de las gangas, plenamente asentada en la ciudad, surgió con la vocación de ayudar al pequeño comercio. Y este año, tras una campaña de rebajas bastante floja en términos generales, el impulso resulta más necesario que nunca.
«No nos podemos quejar, pero sí que es cierto que se notó mucho el retraso de los bonos al consumo», reconoce Samuel Heras, cofundador de la marca burgalesa de ropa urbana Sefinhe, tras comprobar el impacto posterior de dicho contratiempo sobre las rebajas. Aún con todo, considera que la feria llega en un «buen momento» para las liquidaciones porque «toca meter nueva temporada».
Recién abierto su puesto de Foko Store, y con unos cuantos clientes curioseando, Heras sabe que «siempre compensa» participar en Burgostock pese a la «locura» que supone cambiar cada año de emplazamiento. Las mejores ubicaciones, a su juicio, eran el Fórum Evolución y el Coliseum. El problema, no en vano, es que el alquiler resulta «excesivo». Por ello, cree que el Ayuntamiento debería ser más flexible a la hora de ofrecer grandes superficies para celebrar este tipo de eventos que redundan en favor de la economía local.
«Está muy bien situado, hay calefacción y luz y los puestos están bien distribuidos»
Que conste, eso sí, que al creador de Sefinhe le parece fenomenal que la feria se siga celebrando en el monasterio de San Juan y aplaude que no se haga en el patio exterior como el año pasado. Quizá no haya demasiado espacio, pero «está muy bien situado, hay calefacción y luz y los puestos están bien distribuidos». En definitiva, cree que se ha «acertado» con el lugar.
Propuestas sobre la mesa
La inauguración de Burgostock, que permanecerá abierto durante todo el fin de semana, contó este viernes con la presencia del concejal de Comercio, Raúl Martínez. Satisfecho de que la cita se desarrolle en un «sitio emblemático de la ciudad» y «bien cubierto», no dudó en animar a los burgaleses a pasarse por San Juan para «ver lo que los comercios ofrecen» a precio de saldo.
También aprovechó el edil para señalar que «el propósito del equipo de Gobierno es seguir apoyando, en la medida de lo posible, todas las propuestas que hagan las asociaciones». En este sentido, aseguró que ya se están analizado diferentes iniciativas aunque todavía es pronto para determinar cuáles podrían tener encaje a lo largo de este año. Sea como fuere, insistió en que «el tejido del pequeño comercio necesita el apoyo del Ayuntamiento porque sin él habría muchas cosas que no se podrían hacer».
Al margen de las propuestas que se puedan tomar en consideración, lo cierto es que la suma de sinergias resulta de vital importancia para que Burgostock siga gozando de buena salud. La unión de las asociaciones Centro Burgos y Zona G de Gamonal permite hacer fuerza y garantizar una posible retroalimentación de potenciales clientes.
Para Martínez, Burgostock supone un «referente» para la ciudadanía y, al mismo tiempo, un importante punto de apoyo para los comercios. El precio de la entrada, 1 euro «simbólico», sirve para sufragar los gastos que los organizadores de la feria deben asumir.