Eudald Carbonell: «La IA será tan transformadora como lo fue el fuego en la prehistoria»

La humanidad está en un momento crítico. Un proceso de cambio transcendental como ha habido varios en el largo camino de la evolución del ser humano. «En el futuro veremos como la Inteligencia Artificial ha supuesto un cambio transcendental y cuando se socializara y ya no seremos los mismos, es equiparable a lo que sucedió cuando apareció el fuego, genero unos cambios en las sociedades prehistóricas transcendentales», explica el codirector de los yacimientos de Atapuerca, Eudald Carbonell.

No es banal la apreciación. La aparición del fuego generó por un lado cambios fisiológicos: comer carne cocinada aumentó la energía consumida, mejoró la absorción de nutrientes y redujo el gasto energético en la digestión. A nivel social supuso generar un espacio de comunicación, también un arma frente al enemigo. El fuego lo cambió todo. Para Eudald Carbonell, la Inteligencia Artificial y sus efectos están al mismo nivel de impacto revolucionario para la sociedad de hoy. «La IA se asociará a un nuevo lenguaje que supondrá una ruptura con la epigenética humana», sentencia.

El arqueólogo se une a Igor Parra para lanzar al alimón su ‘Teoría de la Evolución Social Humana. Epigénesis y tecnología para la supervivencia eficiente de la Humanidad ’ (Ed Almuzara). El nuevo proyecto editorial de Carbonell sigue reflexionando sobre el futuro y los cambios que están por venir. Esa tecnología se viste de chips y electricidad y se comunica en códigos binario y a distancia pero, en esencia, sigue siendo lo mismo. «Tecnología y lenguaje y su socialización entre los primates y humanos han sustentado los cambios desde la aparición de la comunicación y la socialización del conocimiento». 

Un patrón que no ha parado de repetirse durante cientos de miles de años, que ha superado el ámbito biológico o genético, y que nos han permitido llegar hasta donde estamos hoy. Pero esos cambios: climático, tecnológico y su impacto en la sociedad van acelerados. Pero «nosotros no corremos tan rápido y hay un decalaje con el que tendremos que adaptarnos y ese proceso nos va a generar una grave crisis», vaticina.

La única diferencia es la consciencia que de ello tienen el ser humano y la duda de si será capaz de anticiparse en cómo afrontar esos cambios de la forma menos disruptiva posible. Una situación inédita: «somos capaces de decidir, consciente y colectivamente, la dirección de nuestra evolución como especie y a tal cosa nos apremian los últimos acontecimientos». Conflictos bélicos, inestabilidad geopolítica, aumento de la brecha social. Pero también están los múltiples efectos del cambio climático: cambios de la estacionalidad de las temperaturas y las precipitaciones que afectan a las cosechas de la Tierra, generan hambrunas, aridez y sequía... En un contexto de superpoblación humana y contaminación.

Todo parece llevar al Apocalipsis bíblico, o la extinción en términos más científicos. Pero Carbonell y Parra ofrecen una «visión nueva» Se trata de su ‘Teoría de la Evolución Social Humana’ (Editorial Almuzara) en la que proponen «una simbiosis exacta de teoría y práctica para abordar el conocimiento y la posible solución a los graves problemas que se avecinan». De ahí que los autores apuesten por una «autoecología social humana mediante la aplicación de los estudios sobre la deriva natural a los materiales de la evolución tecnosocial humana» como formula para garantizar la supervivencia de la especie. 

Es su propuesta de Teoría de la Evolución Social Humana (TESH) que presentan en este libro que llevan esta misma mañana, a las 11, al salón de actos de la Facultad de Humanidades y Comunicación Social de la Universidad de Burgos. En la presentación estarán acompañados por el vicerrector de Investigación, de la UBU, José Miguel García Pérez, y la profesora titular de Prehistoria de la facultad de Humanidades, Marta Navazo.