Las ejecuciones hipotecarias, en mínimos
Burgos cerraba 2023 con 37 procedimientos iniciados, lejos de los 1.116 de hace una década, pero también muy por debajo de los 125 del ejercicio anterior
Burgos cerraba 2023 con el dato más bajo de ejecuciones hipotecarias desde que en 2014 el Instituto Nacional de Estadística (INE) comenzara a publicar periódicamente este indicador. Lejos, muy lejos, de los datos arrojados entonces, cuando el número de procedimientos en la provincia ascendía a 1.116, se encuentran los 37 del anterior ejercicio.
Cabe recordar que una ejecución hipotecaria es un procedimiento ejecutivo a través del cual se ordena la venta de un bien inmueble gravado con una hipoteca por incumplimiento del deudor de las obligaciones garantizadas con la hipoteca. Es decir, cuando el propietario deja de pagar al banco las cuotas del préstamo en cuestión. "Conviene destacar que no todas las ejecuciones de hipoteca que se inician terminan con el lanzamiento (desahucio) de sus propietarios y que un procedimiento judicial puede dar lugar a varias certificaciones por ejecución de hipoteca", explican desde el INE.
Así, de vuelta a los datos provinciales, si bien la tendencia a la baja ha sido constante en la última década, sorprende el desplome interanual que muestra la reciente estadística, al pasar la cifra total de 125 en 2022 a las 37 mencionadas en 2023, lo que arroja una caída del 70% en apenas doce meses. Contrasta con la reducción de la suma nacional, que descendía en idéntico periodo un 21%.
Por tipo de finca, de las 37 afectadas, solo una es rústica. La de naturaleza urbana se dividen en viviendas, que como siempre suponen el grueso del global y ascienden a 30 en este caso; solares, ninguno; y 'otros', capítulo en el que se aprecia la disminución más llamativa respecto al año anterior, al caer de 47 a 6. En este epígrafe el INE incluye locales, garajes, oficinas, trasteros, naves, edificios destinados a viviendas, otros edificios y aprovechamientos urbanísticos.