La parcela de Zatorre lucirá limpia del todo y vallada antes de Semana Santa
Los trabajos culminarán antes de los tres meses previstos. La Constructora Benéfica del Círculo celebra «la rapidez» y la «ausencia total de incidentes» durante el proceso
Una máquina retira estos días los últimos restos de la demolición del edificio que se construyó en 1950.
Rápida y limpia. Así ha sido la desaparición del bloque de viviendas del Círculo ubicado hasta hace apenas dos meses entre las calles Andrés Martínez Zatorre, Padre Salaverri, San José y Molinillo. Desaparecía del mapa hace días y hoy apenas un puñado de cascotes dan pista de lo que hubo en esa parcela. Una máquina se afana por retirar los últimos restos y en breve una nueva valla rodeará el solar y permitirá a los peatones recuperar las aceras. Ocurrirá los próximos días, «antes de Semana Santa, en todo caso», confirma Jesús Marcos, presidente de la entidad propietaria del terreno y promotora de la obra.
No oculta su satisfacción por la celeridad de los trabajos de demolición y celebra, sobre todo, la «ausencia total de incidentes» de cualquier tipo durante el proceso. También, añade, se han logrado minimizar las molestias que una actuación de esta envergadura pudiera causar a los vecinos. «Casi ni se ha levantado polvo», añadía, para explicar que el contacto con las comunidades del entorno, buena parte de inmuebles también propiedad del Círculo, ha sido constante.
Construcciones Herrero Temiño asumía este proyecto cuyo importe superaba los 446.000 euros. Mediado enero iniciaban los trabajos interiores previos al derribo del edificio levantado en 1950. La agilidad con la que se ha llevado a cabo permitirá incluso recortar los tres meses de plazo para estos trabajos que darán paso a la labor técnica y administrativa previa a ocupar de nuevo el terreno con un edificio moderno que albergue las 125 viviendas de alquiler social contempladas en el proyecto básico que maneja la Constructora Benéfica.
Trabajan ya los arquitectos en la actualización del Estudio de Detalle redactado en 2021, previa a la redacción del proyecto de ejecución que defina el coste real de la obra. La materialización del nuevo edificio requerirá apoyos económicos externos. Así, mientras llega el momento y fructifica el llamamiento a la colaboración lanzado a las administraciones para lograr financiación, avanzarán en otros frentes como el análisis del terreno obligatorio para incorporar aparcamiento subterráneo al futuro inmueble.
A la espera de devolver las máquinas al solar, la obra filial del Círculo Católico ha de atender otros múltiples ‘frentes’. En mayo, estima Marcos, culminará la rehabilitación del edificio próximo al recién derribado, en el que se han renovado todas las ventas y restaurado por completo la fachada. Además de la mejora estética que salta a la vista, esta intervención permitirá «ahorrar mucha energía» gracias al aislamiento térmico incorporado. También se han cambiado las distintas redes de suministro de gas o telecomunicaciones.
En paralelo mantienen también la permanente labor de reacondicionamiento de las viviendas más obsoletas del amplio parque que gestionan. «Cada año arreglamos unas 40 o 50», explica el presidente de la Constructora Benéfica, tarea a la que se suma la de atender todas las necesidades o reclamaciones que surjan de inquilinos o comunidades.