Las burgalesas cobran 6.689 euros menos al año que los hombres

Tras unos años en los que la brecha salarial de género no ha hecho más que bajar, en 2022 llegó el primer repunte. La brecha salarial de genero, es decir, la diferencia entre el salario medio que percibe una mujer y un hombre según los datos de ingresos de nómina declarados en el IRPF, ha subido en 200 euros. Según el último dato disponible del Ministerio de Hacienda, la diferencia entre las burgalesas y los burgaleses son 6.689 euros. Ellos han cobrado nóminas por valor de 26.131 euros de media. Ellas han percibido 19.442 euros.

La brecha crece cuando los salarios se han incrementado en un 5%. En 2022 se superó la barrera de 23.00o euros por nómina de media. Son 1.111 euros más que un año atrás. Los convenios suscritos a una revalorización del IPC, y a los que se negociaron, y el impacto del incremento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) están detrás de este incremento. Pero mejora más en ellos, que ganan 1.268 euros más al año, que en ellas que alcanzan 1.013 euros más que en el año anterior.

«La subida del SMI se nota más en puestos precarios y en empleos por horas y ese es el tipo de trabajo al que accede la mujer», señala la responsable de Igualdad de CCOO, Henar Paredes. Añade también que «el salario base es el mismo por el mismo trabajo, el problema está en los incentivos que disparan unas nóminas frente a otras y ahí es donde son mas necesarios los planes de igualdad en las empresas».

¿Dónde ganan más las mujeres? En los tramos más bajos de salario. Ellas son campeonas entre los empleos donde no se cobra o se llega a la mitad del SMI. Ahí ellas perciben 107 euros más que ellos. También son mas. 14.279 mujeres frente a 11.902 hombres. En la nómina anual ellas perciben 2.969 euros de media y ellos 2.862. También ganan en aquellos empleos que alcanzan el SMI. Aquí ellas son 14.060 frente a los 8.157 hombres. Los salarios son 10.589 euros anuales para las trabajadoras frente a los 10.526 para los trabajadores. El SMI estaba en 2022 en una media de 1.000 euros por un empleo a tiempo completo.

En el resto de tramos hasta las nóminas ellos son campeones. Pero empieza a haber cambios. En los salarios entre 2.000 y 2.500 euros ellas ganan más aunque son menos. Un total de 10.568 hombres cobran de media 31.231 euros frente a 5.792 mujeres que alcanzan 48 euros más que ellos con unos ingresos de 31.279 euros al año. Y, al contrario de lo que sucedía en otros ejercicios. También perciben más de media en otros tres salarios importantes. Aquellos puestos que suponen ingresos de entre 3 y 3,5 veces el salario mínimo ellas son más. 5.448 empleadas que cobran de media 45.268 euros frente a 2.534 varones que perciben 45.254 euros.

La variación es mínima, pero importa la cantidad de mujeres que alcanzan estos puestos gracias al cambio de mentalidad: ellas se forman, ellas estudian y ellas trabajan en puestos de alta cualificación. «Se empieza a ver un cambio que será más evidente en diez años, en las familias es normal que mujeres y hombres se formen por igual y ellas alcanzan puestos en los que se requiere una preparación, ya no es como antes que quien trabajaba lo hacía en limpieza, hostelería y puestos de baja cualificación».

Un cambio que ya ha arrancado pero es progresivo. «La brecha salarial en mujeres entre 45 y 55 años es del 20% pero en menores de 25 está por debajo del 18% son dos puntos muy significativos que demuestran que se esta generando el cambio», explica Henar Paredes.

Este camino iniciado hasta la plena igualdad laboral arranca en casa. Bajas maternales y paternales equiparadas por ley y la corresponsabilidad en el hogar también apuntalan ese trayecto hacia la igualdad real. «Es significativo que aumenta el grado de corresponsabilidad, antes la bajas o reducciones de jornada recaían en la mujer y ahora cada vez son más los hombres que asumen ese roll», señala Paredes. Con todo recuerda que cuidados «no es solo los peques, donde es más visible esa corresponsabilidad, es también en el cuidado de nuestros mayores que asumen las mujeres que, en muchas ocasiones, encadenan un cuidado con otro», explica la responsable de Igualdad de CCOO. Porque «avanzamos poco a poco, queda mucho por lograr una igualdad real que yo creo que llegará».

Eso sí, el techo de cristal es tremendamente grueso. «Sí que hay mujeres, pero pocas, yo siempre veo las mismas caras», apunta Paredes. Entre los salarios más altos a los que ellas pueden aspirar más que los hombres es a los que tienen nominas de entre 7.500 y 10.000 euros al mes. Aquí hay 1.512 burgalesas que ganan 82.952 euros al año. Son 282 euros más que los 82.670 euros que perciben sus 768 compañeros varones. Y este es el techo de cristal para la mujer en Burgos. En el tramo de salario más alto, más de 10.000 euros al mes, ellas siguen siendo minoría. A penas 16 llegan a cruzarlo y lo hacen en peores condiciones que ellos que son 182 personas. Ellas ganan 25.920 euros menos con una nómina de 205.916 euros de media. Ellos alcanzan 231.836 euros al año.