El empleo juvenil sube un 26% pero ganan un 7% menos a pesar del SMI

1.500 jóvenes menores de 18 años se considera población activa según la EPA. Es decir, están dispuestos a trabajar, pero solo un tercio de ellos lo hace. La cifra de la encuesta del Instituto Nacional de Estadística contrasta con los datos del Mercado del Trabajo de las Fuentes Tributarias del Ministerio de Hacienda. Según ese informe, que se basa en las declaraciones que reflejan ingresos por salarios, en 2022 (último año del que se dispone) 458 menores de 18 años habían percibido un salario en la provincia de Burgos.

La cifra crece en el último año. Son un 26% más los menores de 18 años que buscan un ingreso para su día a día. En el año anterior, 2021, eran 338 los adolescentes que tenían un empleo. No son jornadas muy amplias puesto que los ingresos son bajos. Eso sí, cada vez cobran menos. La estadística del Ministerio de Hacienda refleja que de media perciben unos 1.511 euros al año. Es decir, no llegan a 126 euros de media. Una cifra que supera en 400 euros a la registrada antes de la actuación del Salario Mínimo Interanual (2018) pero que, curiosamente cuando este indicador se situó en mil euros, ha caído.

Trabajan más jóvenes pero ganan menos que hace un año. En 2021 percibían una media de 1 .630 euros al año, son 119 euros menos en un ejercicio justo cuando el SMI había colocado a todos los trabajadores con ingresos mínimos en mileuristas. Eso sí, si hacen la jornada completa. Algo que no parece tan habitual entre los más jóvenes.

En cuanto al género. La brecha arranca pronto. Ellos son 255 empleados menores de 18 años y perciben 300 euros más que ellas, que son 203 burgalesas adolescentes que tienen un salario. Ellos reciben 1.640 euros de media, han perdido casi 200 euros de poder adquisitivo frente al año anterior. Ellas ganan 1.347 euros de media al año y han perdido cerca de 100 frente a 2021.

Los jóvenes entre 18 y 25 años de edad ya tienen una mayor presencia laboral. Según el INE hay 6.700 activos en 2022 aunque se declaran 14.878 asalariados en la provincia. En este caso sí son más trabajadores y, también, han mejorado su poder adquisitivo en el año analizado. Han percibido un total de 8.558 euros anuales de nómina, lo que refleja que han ganado 689 euros más al año. Aquí si se deja sentir el incremento del salario mínimo. Ganan mil euros más que hace cinco años. En 2018 el salario medio que percibía un joven que empezaba su vida laboral entre los 18 y os 25 años alcanzaba un salario de 7.485 euros al año de media.

Avanza la edad y también la brecha de género. Los jóvenes que trabajan son 8.146 frente a 6.732 mujeres. El dinero que perciben ellos ascienden a 9.579 euros al año de media frente a los 7.321 de ellas. Si la brecha era de 300 euros entre los adolescentes que trabajan, en los jóvenes se multiplica. Aquí ellas ganan 2.258 euros menos que ellos.

Más de 23.000 euros

La media de las nóminas percibidas en la provincia de Burgos por los 150.477 asalariados reconocidos en 2022 alcanzan un total de ingresos por nóminas de 23.002 euros. El salario medio ha subido un 5% más que en 2021 lo que se traduce en 1.100 euros más en la cartera al año. El incremento de ingresos tiene mucho que ver con el incremento constante del SMI. Así se ve en la comparación a cinco años vista. En 2018 el SMI estaba en 736 euros al mes. La cifra ha subido hasta los 1.000 euros en 2020. Así, los ingresos medios han subido de manera exponencial porque los que tienen la nómina más baja ganan más. En 2018 los salarios alcanzaban una media de 20.867 euros mientras que en 2022 suben a los 23.0002 euros.

Los salarios en Burgos están entre los más altos de la región. Sólo se ven superados por las nóminas que se perciben en Valladolid que alcanzan de media los 24.407 euros. Ambos están por encima de la media de Castilla y León donde lo salarios ascienden a 21.773 euros.