ICCRAM investiga para convertir la energía solar en combustible renovable
NEFERTITI, el proyecto que utiliza el CO2 residual de otros procesos para crear combustible desde el punto de vista de la sostenibilidad
NEFERTITI, financiado por el programa europeo "Horizonte 2020", es el proyecto que tiene como objetivo el desarrollo de un combustible sintético impulsado por la energía solar. Busca crear un sistema fotocatalítico capaz de transformar dióxido de carbono (CO2) y agua en alcoholes de cadena larga, adecuados para su uso como combustible en la producción de energía o transporte.
El Centro de Investigación Internacional en Materias Primas Críticas para Tecnologías Industriales Avanzadas (ICCRAM), adscrito a la Universidad de Burgos (UBU), se encuentra inmerso en proyectos de investigación para la lucha contra el cambio climático y la protección del medio ambiente.
Entre estos proyectos destaca NEFERTITI, que se centra en el desarrollo de catalizadores solares óptimos hacia el desarrollo de combustibles renovables utilizando CO2 residual como materia prima, mientras se consideran aspectos de seguridad, medio ambiente, economía y sociedad. Para ello, utilizan simulaciones de materiales y procesos para poder orientar las investigaciones experimentales que son mas costosas en términos de tiempo y de dinero.
De manera complementaria, están involucradas las líneas de investigación en Toxicología y Sostenibilidad del Grupo ICCRAM-EST, lideradas por Carlos Rumbo y Sonia Martel, con el fin de que el desarrollo de los materiales sea seguro y sostenible desde su diseño. Esta metodología, conocida como Safe and Sustainable by Design (SSbD), se enfoca en identificar y mitigar posibles riesgos para la seguridad y sostenibilidad de la nueva tecnología desde sus etapas iniciales.
Se espera que la tecnología esté lista para las primeras pruebas en laboratorio el próximo año, marcando un hito importante en la búsqueda de soluciones sostenibles para el futuro energético.