Otorgan el Certificado al Compromiso Social a dos estudiantes de la UBU

Natalia de la Fuente García, estudiante de Pedagogía y Cristina Arranz Barcenilla, que acaba de defender sus tesis dentro del programa de doctorado en Ingeniería y Tecnologías Industrial presentaron sus informes para conseguir el Certificado al Compromiso Social (C.C.S.) que acredita la realización de actividades que impulsan el desarrollo académico y personal del alumnado de la Universidad de Burgos y, además, permite incorporar al CV competencias cada vez más exigidas en el mercado laboral.

Natalia de la Fuente García, lleva seis años en el programa de voluntariado Ocio y tiempo libre de APACID, comprometida con la promoción y autonomía de personas con discapacidad. Participa semanalmente en Viernes en Marcha, un programa donde los usuarios realizan diferentes actividades de ocio y desde hace año y medio, brinda compañía a personas mayores en la residencia de Cortes, donde ha establecido una relación especial con Irene, una residente que tiene a su familia lejos y que habitualmente no recibe visitas. 

Natalia destaca cómo esta experiencia le ha enseñado a ver la vida “me han abierto mucho la mente y he aprendido a ver la vida cómo la ven ellos en muchas ocasiones: más simple de lo que es”, asegura.

Por su parte, Cristina Cristina Arranz Barcenilla, ha realizado durante varios cursos un voluntariado en el Servicio para la Autonomía Personal: habilitación psicosocial de la Asociación Síndrome de Down de Burgos donde ha colaborado en el desarrollo y organización de sesiones deportivas de baloncesto, acondicionamiento físico, fútbol y atletismo.

“Me quedo con las sonrisas de las personas usuarias, el cariño, la aceptación, la capacidad de desconexión, aprender a disfrutar del tiempo con el reloj parado, regalar sonrisas…”, afirma Cristina.

Además de esto, Cristina participa como voluntaria en el V Campeonato de Golf Adaptado de Castilla y León y en actividades organizadas por el Centro de Cooperación y Acción Solidaria de la propia Universidad, como formadora de talleres sobre comercio justo y consumo responsable, algo que ella considera de suma importancia ya que “es necesario que nos sensibilicemos si queremos conseguir un mundo más justo y sostenible”.

Ambas coinciden en que su experiencia como voluntarias les ha aportado mucho a nivel personal y les será útil en su carrera profesional. Han adquirido diversas competencias, como resolución de problemas, iniciativa, autonomía, flexibilidad, trabajo en equipo y comunicación interpersonal. Ambas completaron el curso de introducción al voluntariado y participaron en actividades de sensibilización, requisitos para obtener el Certificado al Compromiso Social.

 “Te llena, requiere de un compromiso, pero no es una obligación, es parte de tu vida y acabas deseando que llegue el día en el que tienes que ir a realizar la actividad de voluntariado”, explican Natalia y Cristina.

Natalia y Cristina presentaron ante la vicerrectora de Internacionalización y Cooperación, Ileana Greca, la Unidad de Atención a la Diversidad y del Programa de Acercamiento Intergeneracional, sus informes finales para conseguir el CCS que tiene su origen en el Plan de Voluntariado, en el que están implicados el Centro de Cooperación y Acción Solidaria, el Programa de Acercamiento Intergeneracional, la Unidad de Atención a la Diversidad y UBUVerde.