El PSOE duda de la legalidad del nuevo intento de despedir en Promueve
Un informe determinará si, como han aprobado PP y Vox, el expediente disciplinario lo puede instruir una persona externa al Ayuntamiento o ha de asumirlo un funcionario. De confirmar las sospechas socialistas tendrían que reiniciar el procedimiento por tercera vez
Nuevas sospechas se ciernen sobre el segundo intento de materializar los dos despidos disciplinarios en Promueve, ahora ProBurgos. Y es que el PSOE tiene serias dudas sobre la legalidad del segundo procedimiento iniciado tras truncarse la intención del director general de la sociedad municipal, Alejandro Sarmiento, de ejecutar esta medida de manera directa.
Acreditado que tal empeño incumplía el estatuto del empleado público al que se acogen los trabajadores afectados, se optaba por iniciar el correspondiente expediente previo, cuya aprobación protagonizaba el consejo de administración extraordinario de la entidad celebrado ayer.
El concejal socialista Julián Vesga expresaba en la sesión el recelo de su formación al conocer que ProBurgos había encomendado el papel de instructora del proceso a una persona externa a la estructura municipal y a la propia sociedad. "¿Por qué esta designación? ¿Cuánto se la va a pagar? ¿Cómo?", se preguntaba Vesga, convencido de que esta labor debe asumirla un funcionario del Ayuntamiento.
Un informe del interventor -máximo responsable del control interno de la Administración local- dirimirá finalmente si el procedimiento iniciado es adecuado, tal y como anunció el propio funcionario en respuesta a los temores expresados por el PSOE.
Vesga estimaba que podría emitirse en un plazo de 10 a 15 días, aunque, "dadas las circunstancias, suponemos que lo agilizarán" pues de confirmarse las sospechas de la oposición habría que iniciar los trámites por tercera vez.
Con todo, PP y Vox optaban por hacer caso omiso de los reparos planteados y votaban a favor de iniciar el expediente en los términos presentados, con la instrucción 'externalizada'.
Cabe recordar que el portavoz del PSOE, Daniel de la Rosa, denunciaba hace semanas una «caza de brujas» entre el personal de la sociedad y "la política de tierra quemada que ejerce Cristina Ayala, que quiere acabar con todo lo que escapa de su control y que viene del mandato socialista". En esta estrategia enmarcaba el exalcalde los despidos disciplinarios planteados por Sarmiento nada más tomar las riendas de ProBurgos.