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La lluvia y el viento obligan a suspender la procesión del Encuentro en Burgos
La Real Hermandad de la Sangre del Cristo de Burgos y Nuestra Señora de los Dolores adopta la decisión ante el «pronóstico negativo y arriesgado en las horas sucesivas». La iglesia de San Cosme y San Damián celebrará una estación de penitencia con Jesús con la Cruz a Cuestas
«Muy a su pesar», la Junta de Gobierno de la Real Hermandad de la Sangre del Cristo de Burgos y Nuestra Señora de los Dolores ha acordado suspender la procesión de El Encuentro, que tendría que haber arrancado ya, ante la imposibilidad de desfilar en condiciones por culpa de las lluvias y el viento.
No podrá celebrarse, por lo tanto, la cita más multitudinaria de la Semana Santa burgalesa. Pero no quedaba más remedio, tal y como apuntan desde la agrupación, ante el «pronóstico negativo y arriesgado en las horas sucesivas al inicio de la procesión».
«Sentimos y acompañamos desde el corazón a todos los hermanos, feligreses, devotos y amigos de Nuestra Señora de los Dolores de San Gil, transmitiéndoles mucho ánimo e ilusión para sumar juntos en favor de nuestra Semana Santa de Burgos», apuntan desde una de las cofradías organizadoras del gran acto del Jueves Santo que representa el último adiós de Jesús y María a los pies de la Catedral.
Burgos
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Diego Santamaría
Una vez adoptada la decisión por parte de la Real Hermandad de la Sangre de Cristo y Nuestra Señora de los Dolores, aún se valoraba la posibilidad de sacar la talla de Jesús con la Cruz a Cuestas y realizar el recorrido desde la iglesia de San Cosme y San Damián. Finalmente, según ha podido saber este periódico, se ha tomado la decisión de realizar una estación penitencial en el interior del templo a partir de las 20:30 horas.
La última vez que la procesión del Encuentro tuvo que ser suspendida por inclemencias meteorológicas fue en 2019. Después llegaría la pandemia, que impidió su celebración hasta 2022. A expensas de que se pueda organizar algún acto más íntimo en las iglesias de San Gil Abad y San Cosme y San Damián, los organizadores esperan que «el Santísimo Cristo de Burgos y Nuestra Señora de los Dolores nos acompañen todo el año en nuestro corazón, en el de los demás y en nuestro día a día».