Burgos, epicentro de la memoria de la Guardia Civil
El ministro Marlaska inaugura el Centro de Fotografía Histórica de la Benemérita, que pone a disposición del público miles de imágenes con el objetivo de impulsar un «foro de conocimiento, inspiración y reflexión para las generaciones presentes y futuras»
Del blanco y negro a la máxima calidad en megapíxeles. Mucho ha llovido, y tronado, desde el nacimiento de la Guardia Civil en 1844. Mucho han cambiado sus agentes en una España que, pese a sus periodos convulsos, intenta proteger su memoria. La del Instituto Armado, en concreto, se encuentra a buen recauda gracias al Centro de Fotografía Histórica (CEFO), con sede en la Comandancia de Burgos, inaugurado oficialmente este martes por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
Más de 16.000 instantáneas se encuentran ya a disposición del público en la página web del CEFO. Muchas de ellas procedentes de fondos propios, pero también de colecciones particulares donadas para tal fin. Se estima que el archivo de la Benemérita sobrepasa las 300.000 fotografías. Para esta primera muestra, una cuarta parte data del siglo XIX y un 30% de la primera mitad del XX. De media, cada imagen conlleva media hora de tratamiento.
«La memoria humana es muy frágil», apuntaba Marlaska durante la presentación de este «hito significativo» en la Casa del Cordón. A partir de ahora, ha destacado, existe la posibilidad de contemplar «una panorámica viva de la evolución de la Guardia Civil». Desde un punto de vista estético al comparar la «uniformidad, infraestructuras, equipamientos, armamento y medios de transporte»; pero también desde un prisma humano que pone de relieve la «entrega» del Cuerpo «al servicio de la ciudadanía» y la «implicación» de sus familias.
Esta galería constituye además, a juicio del ministro, una «invitación a reflexionar sobre el pasado, comprender mejor nuestro presente y proyectarnos hacia el futuro». Partiendo de esta base, y tras remarcar que el CEFO estará «abierto a investigadores y al mundo académico» con la máxima «transparencia», considera que el proyecto ha de concebirse como un «foro de conocimiento, inspiración y reflexión para las generaciones presentes y futuras».
Para el teniente general del Mando de Operaciones de la Benemérita, Félix Blázquez González, este gran álbum fotográfico «ilusionante, ambicioso y pionero» impulsado por ocho agentes en reserva se sustenta, al menos por ahora, en tres pilares fundamentales. Tomando a los guardias como los «verdaderos protagonistas», se ha querido poner el foco a la hora de hacer criba sobre los «servicios humanitarios», las «casas cuartel» y la «importancia de la mujer». En este último caso, no solo desde su acceso al Cuerpo hace 36 años. Tampoco hay que olvidar a las matronas de los carabineros, cuya integración en el Instituto Armado se oficializó en 1940.
También ha querido poner de manifiesto Blázquez que los encargados de seleccionar las imágenes han sido «rigurosos» con las leyes de Derechos de Autor y de Memoria Democrática. Asimismo, ha indicado que queda «mucho trabajo por delante en los próximos años». Por ejemplo, de cara a «completar, corregir y actualizar fotografías» sin pasar por alto la necesidad de recabar más material, editar libros temáticos, promover la investigación y aprovechar las redes sociales para difundir la historia de la Guardia Civil haciendo especial hincapié entre los jóvenes.
El CEFO se complementará, «más pronto que tarde», con el futuro Museo de la Guardia Civil que se ubicará en Madrid. Hasta entonces, parte del vasto archivo fotográfico de la Benemérita seguirá tratándose desde Burgos para su exposición pública. Al margen de este «punto de encuentro», Marlaska ha aprovechado su visita para recordar sus raíces burgalesas por parte de madre, oriunda de Arija, y celebrar el momento histórico en el que «vencimos al terrorismo de ETA con la fuerza de nuestro Estado de Derecho».