Zona de Bajas Emisiones de Burgos. Vox presiona para ampliar el plazo sin multas a doce meses

Vox ha anunciado que "a día de hoy" el borrador de la ordenanza que regulará la Zona de Bajas Emisiones de Burgos no cuenta con su visto bueno. Así lo aseguraba su portavoz municipal y vicealcalde, Fernando Martínez-Acitores, para aclarar a renglón seguido que, con todo, el consenso podría alcanzarse en breve, toda vez que se incorporen sus propuestas al texto difundido ayer por el edil 'popular' responsable de Movilidad, José Antonio López.

Martínez-Acitores ha recordado al respecto que este asunto quedaba plasmado en el pacto de gobierno de PP y Vox en el Ayuntamiento de Burgos, en cuyo apartado de compromisos programáticos se acordaba la "aprobación de una ordenanza municipal que, cumpliendo la normativa vigente, reduzca al mínimo legal la Zona de Bajas Emisiones sin generar efectos negativos ni en la movilidad ni en la actividad comercial de la ciudad".

Así, la formación verde ha exigido una justificación técnica que acredite que la 'almendra central' delimitada ahora cumple ese criterio. Además, ha reclamado -y obtenido un compromiso verbal de que así será- una ampliación de la moratoria de los seis meses anunciados a doce. Se prolongaría, pues, a un año el periodo sin multas. 

También reivindica Vox que este plazo arranque tras la instalación de los elementos de control, es decir, de las cámaras de vigilancia, y no después de la publicación en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) del texto definitivo, tal y como planteaba ayer López.

El propio vicealcalde daba traslado de estas sugerencias que a priori se tendrán en cuenta. No obstante, aguardará a ver cómo quedan plasmadas por escrito en el documento para brindar su apoyo. Explicó que los técnicos del área responsable se han comprometido a entregar el informe requerido el viernes. "Necesitaremos después un tiempo para analizar la información y determinar si cumple con nuestras exigencias", añadía, para dudar que pudieran tener decidido su voto para el consejo de administración del Servicio Municipalizado de Movilidad y Transportes (SMYT) que presumiblemente se celebrará el lunes. "Somos conscientes de la premura que existe con este asunto, pero tenemos que estudiar si se cumplen los compromisos", apostilló.

Respecto a la Zona de Bajas Emisiones, Martínez-Acitores, tras reiterar su rechazo 'de fondo', asumía que "se trata de un imperativo legal que debemos acatar porque no queremos ser insumisos y además hay varios millones de inversión en juego", pero, a su juicio, "carece de sentido acotar la circulación en una ciudad limpia como Burgos, que no supera ni un solo día al año los límites de emisiones contaminantes establecidos".