La Junta repartirá 6,5 millones en ayudas para prevenir riesgos laborales

El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, ha anunciado en Burgos la convocatoria de cuatro nuevas líneas de ayudas específicas destinadas a impulsar la implantación de medidas de prevención de riesgos laborales en las empresas de la Comunidad.

En suma, la Administración regional invertirá 6,5 millones de euros en estos programas de subvenciones, enmarcados en la Estrategia Regional de Seguridad, Salud y Bienestar Laboral 2024-2026, que se aprobará a finales de este mes en Consejo de Gobierno.

Según detalló García-Gallardo tres de ellos, dotados con dos millones cada uno, estarán destinados a la compraventa y mejora de los equipos de trabajo y maquinaria, al acondicionamiento de centros de trabajo y la retirada de cubiertas de amianto y sustitución por otras de distinto material. El cuarto plan, que aspira a repartir 500.000 euros, sufragará gastos vinculados con la prestación de servicios tales como fisioterapia, psicología, nutrición o terapia ocupacional.

A juicio del vicepresidente de la Junta, la prevención de riesgos es «esencial no solo para evitar siniestros, sino también por su impacto en la mejora de la competitividad de las empresas» de la región.

Al hilo, aprovechaba la visita a la unidad móvil Ruta 151 instalada en el paseo Sierra de Atapuerca por la mutua Asepeyo, que recorre más de 80 ciudades españolas con el objetivo de promocionar, difundir y sensibilizar en buenas prácticas en prevención de riesgos laborales, para presumir de los frutos de la apuesta de la Consejería de Industria, Comercio y Empleo, en manos de Vox. En concreto, ha alabado el trabajo del director General de Trabajo y Prevención de Riesgos Laborales, el burgalés Fernando de la Parte, y ha subrayado que la inversión de la Junta en esta materia se ha incrementado de 5 a 17 millones en apenas dos años.

En este mismo periodo, entre 2021 y 2023 los accidentes laborales mortales han caído notablemente, pasando de 52 a 38 fallecidos. «Aspiramos a reducir esta cifra a la mínima expresión y ojalá algún día podamos llegar a cero», añadía García-Gallardo.

El vicepresidente del Gobierno regional aprovechaba su paso por la capital burgalesa para conocer las instalaciones de la empresa Arcecarne, ubicada en el polígono industrial de Villalonquéjar. Destacó el crecimiento que la firma ha experimentado como «un motivo enorme de satisfacción», para recordar que la cárnica es la principal industria «de esta tierra y un Gobierno serio como el nuestro siempre la va a proteger y la va a defender de las amenazas externas de quienes quieren desprestigiarla».

Señalaba además la importancia del sector primario del que estas empresas se nutren por su papel para fijar población y cuidar del paisaje.