Burgos reclama diez nuevos lectores de tarjetas tras el 'hackeo' del sistema de recarga del bonobús
La idea, en principio, es instalarlos en los centros cívicos. El Ayuntamiento penalizará a la empresa porque «se ha vulnerado la Ley de Protección de datos» y porque «no ha cumplido con el contrato»
Pasajeros en una parada de bus en la calle Vitoria.
Todo ha vuelto a la normalidad. Se acabó la gratuidad de los autobuses urbanos tras el ciberataque sufrido por la empresa adjudicataria del servicio a su sistema de recargas la semana pasada. Sin embargo, el Ayuntamiento de Burgos ya está valorando «nuevas y buenas prácticas» para evitar que la situación se repita. Asimismo, se ha solicitado a la Prepay Technologies diez nuevos lectores de tarjetas que se sumarían a los tres disponibles en la actualidad -dos en Virgen del Manzano y otro en la Oficina de Atención al Contribuyente (BAC) de Capiscol, instalado el miércoles y pendiente de entrar en funcionamiento-.
Según ha explicado este miércoles la portavoz del equipo de Gobierno, Andrea Ballesteros, los nuevos lectores se ubicarán en edificios municipales. En principio, se baraja la opción de repartirlos por los centros cívicos por su amplitud horaria y por su dispersión geográfica. Asimismo, el Ayuntamiento también ha solicitado a la empresa otra máquina de recarga, tal y como establece el contrato, para «prestar un mejor servicio a la ciudadanía» en la BAC de Capiscol.
A raíz del hackeo, que no solo afectó a Burgos, la Corporación municipal ha estado en contacto con ayuntamientos perjudicados como los de Mallorca y Córdoba. Ballesteros asegura que se ha actuado «rápida y eficazmente» para solventar la incidencia, pero también es consciente de que otras ciudades se han visto «menos resentidas» porque «tenían más lectores».
Al margen de la que adjudicataria denunciase el ciberataque ante la Policía Nacional, el Ayuntamiento ha abierto un expediente de penalidades. No solo porque «se ha vulnerado la protección de datos» de los usuarios que utilizan el bonobús, sino también porque se considera que la empresa «no ha cumplido con el contrato».
En cuanto a los usuarios que abonaron el importe de cada viaje en metálico, la única solución que aporta el equipo de Gobierno es «presentar una reclamación». Como cualquier otra, se estudiará. Otra cosa es que se resuelva de manera satisfactoria para los demandantes.