Bronca en el Pleno. Participación ciudadana sí, pero sin interrumpir
El PSOE sacó adelante la propuesta para crear un reglamento de consultas ciudadanas. En varios momentos del debate pidieron sin éxito a la alcaldesa que pusiera orden por las interrupciones por parte de personas del público
Grupo municipal socialista, durante un momento del Pleno ordinario del mes de abril en el Ayuntamiento de Burgos.
Las tres proposiciones que el PSOE llevó al Pleno municipal corrieron una suerte dispar. Dos de ellas fueron rechazadas y solo una consiguió unanimidad: la relacionada con la creación de un reglamento de consultas ciudadanas.
El equipo de Gobierno no apoyó la idea de crear parques infantiles cubiertos para proteger a los usuarios frente a la lluvia o el sol y tampoco la moción sobre el alto el fuego en Gaza, que los socialistas llevaron de la mano de Amnistía Internacional, que buscaba recabar apoyos institucionales contra la masacre contra la población civil palestina.
Sobre el reglamento de las consultas ciudadanas, Virginia Escudero, defendió la necesidad de avanzar hacia un papel más activo de los burgaleses para que puedan dar su voto a favor o en contra de iniciativas municipales.
Durante el debate de esta proposición, la concejala de Participación Ciudadana, la popular Carolina Álvarez, aseguró que este planteamiento le recordaba al ya expuesto en febrero de 2022 por el PP en un pleno en el mandato anterior. Indicó que ya en aquel momento su propuesta fue aprobada y afeó a los socialistas que nunca se hiciera nada por ir concretando la fórmula para propiciar las consultas a los ciudadanos.
El debate se tornó bronco en esta proposición y también otros momentos posteriores por las constantes interrupciones por parte del público asistente al salón de plenos. Un grupo de personas contrarias a las políticas del PSOE en el Gobierno central, sobre todo en lo que se refiere con la Ley de amnistía, molestó a los concejales del PSOE, que pidieron a la alcaldesa, Cristina Ayala, que pusiera orden y que no dejase hablar a estas personas.
La primera edil, lejos de pacificar el ambiente, opinó que estas personas no estaban interrumpiendo el debate y que en política se tiene que ser consciente de que hay medidas que causan el rechazo de los ciudadanos (en referencia a la mencionada Ley de amnistía). Y acusó a Daniel de la Rosa de «vociferar» por pedir orden en el debate plenario.
Después de ese momento, otros concejales como José María Romo o Sonia Rodríguez leyeron fragmentos del Reglamento Orgánico de Funcionamiento (ROF) del Ayuntamiento relacionados con la presencia de público en el Salón de Plenos. «Voy a pedir permiso al sector ultra del Ayuntamiento a ver si puedo intervenir», afirmó irónico Romo. Y Rodríguez y también De la Rosa leyeron el artículo 29 del ROF que dice: «el público no podrá intervenir y no se permitirán manifestaciones de agrado o desagrado, pudiendo el alcalde proceder, en casos extremos, a la expulsión de la sala».