Burgos la quinta provincia con mayor siniestralidad laboral del país

Los sindicatos CCOO y UGT han aprovechado la cita del 28 de abril, Día Internacional de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, para «situar la salud en el trabajo en el centro de las políticas públicas», señaló el secretario provincial de UGT en Burgos, Pablo Dionisio Fraile. 

La situación es crítica según el Análisis de las estadísticas de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales en España CCOO en 2023. Este informe sitúa a Burgos como la quinta provincia de España en índice de accidentabilidad por cada 100.000 habitantes y la décimo sexta en nivel de mortalidad. «Para la mayoría de las empresas la política de prevención no es una prioridad», señaló el secretario provincial de CCOO en Burgos, Juan Núñez. Añadió que «la deriva de las políticas del Gobierno de Castilla y León que nos llevan a la ruta del bienestar laboral despreciando 29 años de políticas de prevención de riesgos laborales no está funcionando».

Las cifras reflejan que en Burgos se han registrado 5.888 accidentes laborales de los que 5.392 han sido en el propio puesto de trabajo y 496 en el transcurso in itinere. Todos ellos han causado baja. Estas cifras suponen un incremento del 6,65% de los siniestros en el desempeño laboral y crece un 10,47% los accidentes in itinere. Lo que si baja son los accidentes sin baja. Aquí hay un 2% menos de siniestros. De los 8.022 registrados en 2022 a los 7.853 del ejercicio pasado.

«Reivindicamos mayor inspección de trabajo, revertir esta estadística es una obligación de todos, de instituciones, de sindicatos, de administraciones, de empresas, no puede ser este incremento», apostilló Fraile. Desde los sindicatos reclaman más medios por parte de todas las administraciones: «Dar mayor apoyo y aumentar las plantillas de inspección de trabajo, reforzar el papel de los juzgados especializados y de la fiscalía» reivindicó Núñez.

Lamentan los cinco fallecidos en el puesto de trabajo, al que hay que añadir dos en trayectos hacia o de vuelta del centro laboral. «Lamentablemente muchos de ellos son por causas prevenibles como caídas en altura, golpes o atrapamientos», señalaron. Apuntan también a la necesidad de iniciar revisiones de enfermedades cardiovasculares, «escasamente tratados en la prevención de riesgos laborales», o la incorporación de la atención a problemas de salud mental. «Hay situaciones de depresión, ansiedad y otros problemas psicosociales que están invadiendo el mundo del trabajo y no ponemos solución a ello».

Señalan también el efecto del envejecimiento de la población activa en una provincia como Burgos que hace que la reincorporación tras una baja sea «más costoso» y el peso de la accidentabilidad entre los más jóvenes. El 18% de los accidentes de trabajadores se da entre los 18 y los 25 años. Remarcan, además, el problema de la gestión de las medidas de prevención laboral. «La adminsitración debería mejorar la calidad de gestión en los centros de trabajo ante el afloramiento descomunal que ha habido de servicios de prevención ajenos que lejos de llevar la política preventiva al corazón de las empresas lo han externalizado».

En cuanto a las enfermedades profesionales, se han registrado 212, un 5,47% del total donde los sectores de la construcción y servicios han disparado sus cifras en más de un 40%. Detectan las entidades sindicales el aumento de enfermedades como silicosis generada por la inhalación de polvo de sílice muy presente en labores de construcción.