Defensa unánime de la Diputación de Burgos a la parada del AVE en Miranda

De todo un poco ha habido en el Pleno de la Diputación. Acuerdos y desacuerdos, apoyos sin condiciones y rechazos a las formas que no al fondo, recordatorios en todas las direcciones, alguna puya y, cómo no, referencias veladas a la rabiosa actualidad nacional.

Más allá del cuerpo a cuerpo, que siempre es leve en la Institución provincial, la unanimidad protagonizó dos de cuatro votaciones. Salían adelante así las dos propuestas presentadas por el PSOE y Vox con idéntica intención: evidenciar los apoyos a las infraestructuras burgalesas en general y en particular a la parada en Miranda del futuro AVE que enlazará la capital con el País Vasco.

Quedaron patentes, todos. Incluso los del PP, que eran los que se buscaban. Y es que el pasado 15 de abril la agrupación ‘popular’ en las Juntas Generales de Álava apoyaba una moción presentada por Elkakerrin-Podemos y EH Bildu contraria al denominado ‘bypass’ del trazado que conectará esta línea con la ciudad del Ebro.

Jorge Castro, diputado y presidente del PP mirandés, fue el encargado de trasladar un mensaje «de unidad y firmeza en apoyo del proyecto previsto» y, de paso, de instar a que «se agilice su ejecución». Dicho esto y «en honor a la verdad» quiso aclarar que el documento que recibió hace días el voto favorable de sus compañeros alaveses «no pide la supresión de la parada en cuestión ni va contra los intereses de Miranda o Burgos». Aseguraba al respecto que el «escueto texto» de la proposición aprobada se centra en defender una zona concreta de la provincia vecina a la que pudiera afectar el trazado. Recordaba al hilo que «al día siguiente» y «dada la polvareda levantada por el PSOE de manera innecesaria» el PP de Álava ya efectuó las aclaraciones oportunas y proclamaron su apoyo a la reivindicación burgalesa.

De poco o nada sirvió la explicación al resto de formaciones representadas en la Diputación, que coincidieron en destacar que, al margen del texto específico de la proposición, el debate previo dejó clara la postura de Podemos y Bildu, contrarios al recorrido que incorpora a Miranda al mapa del AVE hacia el norte del país. Incluso a la propia infraestructura y al progreso que entraña, tal y como se apresuró a señalar el portavoz de Vox, Ángel Martín.

Montserrat Cantera, diputada y concejal de Miranda, rechazó de plano la justificación de Castro: «El PP lo tenía fácil para evidenciar su opinión. Podía haber presentado una enmienda o apoyar la de PNV y PSE, que abogaban explícitamente por mantener la parada estable en Miranda. Pero no lo hizo».

Viró el debate además a otras trabas que afectan a las infraestructuras de Burgos. En ese punto, Castro aprovechó a aludir a «los socios del PSOE en el Gobierno de la nación y también en el Ayuntamiento de Miranda» como el principal problema para un proyecto que «no creen que beneficie a los habitantes de esa zona». «Esa es la verdadera amenaza y no lo que diga el PP de Álava», apostilló, para sumarse después a la figura del ministro de Transportes, Óscar Puente, como otro de los enemigos del desarrollo de la provincia.

La socialista Cantera llamó a la calma y afirmó que «estamos tranquilos porque la apuesta del Gobierno es firme», también con relación al papel de Miranda en la línea que unirá Madrid y Logroño.

En todo caso, los lances verbales culminaron con la aprobación por unanimidad de ambas proposiciones. No ocurrió lo mismo con las otras dos. El PP tumbaba la propuesta socialista para replantear los pagos de los planes provinciales, adelantar el abono de los gastos corrientes y permitir la modificación de los proyectos, extremos que obtuvieron el apoyo, insuficiente, de Sentir Aranda, y la abstención de Vox.

La portavoz ‘popular’, Inmaculada Sierra, criticó la moción del PSOE, por tratar de «confundir» a los alcaldes. Aseguró que «no va a existir ningún problema» y lamentó el «afán paternalista» de los socialistas y sus «explicaciones bizantinas ininteligibles para generar temor».

El socialista Javier Lezcano aprovechó el debate para subrayar que los cambios en estas ayudas han supuesto un recorte del 35% de la partida destinada a tal fin.

Mismo encontronazo con diferente resultado obtuvo la proposición del PP para exigir el refuerzo de la plantilla de la Guardia Civil en la provincia. Los ‘populares’ hicieron valer su mayoría para sacar adelante -con el voto en contra del PSOE- un texto en el que dada la «honda preocupación» por la situación se insta a la Subdelegación del Gobierno en Burgos a informar a los pueblos sobre el estado de los cuarteles y las medidas previstas para cubrir los puestos vacantes.

Nuria Barrio, portavoz socialista, rechazó apoyar el documento -pese a querer, «lógicamente», más efectivos para la provincia, según aclaró- «por partir de premisas falsas, pues la situación actual es mejor que otras anteriores en épocas en las que gobernaba el PP, porque el verdadero problema que tienen es que no soportan que el PSOE gobierne en España». Indicó además que el propio Ministerio del Interior había garantizado, a preguntas de parlamentarios 'populares', que no se va a cerrar ningún cuartel en la provincia.

El presidente de la Diputación, Borja Suárez, tomó la palabra para arremeter contra el «cinismo» de Barrio al no reconocer que se cierran cuarteles, pero sí asegurar que se cierran consultorios. «Es una realidad igual de tangible. Hay que ser valientes y reconocer que existe un problema, no negar la mayor. En el PP lo hacemos con la Sanidad», destacó, para defender al alcalde de Villadiego, Ángel Carretón, multado por colocar un cartel de protesta por la falta de efectivos en el cuartel de su pueblo. «¿Cuántos se han puesto en consultorios?», se preguntaba para afirmar que recordarán al PSOE este posicionamiento.