El Correo de Burgos

«Valora al que te entrega su tiempo, porque es algo que no va a recuperar»

El GREM celebra el Día Internacional del Perro de Rescate homenajeando a los compañeros fallecidos en acto de servicio

Homenaje a los voluntarios de equipos de rescate en las instalaciones del GREM.

Homenaje a los voluntarios de equipos de rescate en las instalaciones del GREM.ÓSCAR CORCUERA

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Dos piedras que simbolizan la unión entre los perros de rescate y sus guías, una placa que reconoce la altruista labor de quienes dedican gran parte de su tiempo a salvar vidas y un ramo de flores para recordar a los compañeros caídos en acto de servicio. Un sencillo pero agradecido monumento ya preside oficialmente las instalaciones del Grupo Espeleológico y de Rescate en Montaña (GREM), que este año cumple 25 años de existencia. De esta forma, se pretende poner en valor el «compromiso tremendamente alto» de todos aquellos voluntarios, en cualquier parte del mundo, que lo dejan todo cuando alguien necesita ayuda.

Aprovechando la celebración del Día Internacional del Perro de Rescate, el GREM quiso abrir este domingo las puertas de su casa en Villafría para inaugurar el monolito y realizar una exhibición del trabajo que llevan a cabo sus canes. Bajo este pretexto, el presidente de la agrupación, Álvaro Martínez, agradeció la comprensión de las familias por el «tiempo que les robamos». «No es fácil entender la labor que hacemos», remarcó, porque involucrarse en esta actividad -de manera voluntaria «en el 90% de las ocasiones- conlleva «tres o cuatro horas diarias» de entrenamiento, «2.500 horas para poner un equipo operativo» y alrededor de «1.000 horas al año» de trabajo.

Parafraseando el contenido de la placa ubicada en el monumento, Martínez lanzó un mensaje a toda la sociedad: «Valora al que te entrega su tiempo, porque es algo que no va a recuperar». Arropado por compañeros de otros grupos de rescate del País Vasco, Madrid y Miranda de Ebro, dedicó unas palabras de admiración a «los que nos precedieron y a los que dieron la vida». Entre ellos, los compañeros de Euskadi que fallecieron en 1987 tras un trágico accidente de helicóptero mientras sobrevolaban el lago Enol, el más grande de Covadonga (Asturias).

Antes de depositar las flores sobre el monolito para honrar la memoria de los caídos, el presidente del GREM aprovechó la presencia de autoridades para solicitar una mayor «implicación» y «reconocimiento social» a las administraciones públicas. Recogiendo el guante, la directora general de Acción Exterior de la Junta de Castilla y León, Irene Muñoz, aseguró que el Gobierno autonómico mantiene su «compromiso» con los equipos de rescate de la Comunidad.

También acudieron a la cita, por parte del Ayuntamiento de Burgos, el vicealcalde, Fernando Martínez-Acitores, la concejala de Participación Ciudadana, Carolina Álvarez y el edil de Seguridad Ciudadana, Ignacio Peña. En representación de la Diputación Provincial, asistió el responsable de Fomento, Protección Civil e Infraestructuras, Manuel Villanueva. Y en nombre de la Corporación mirandesa, el edil de Seguridad Ciudadana, Pablo Gómez. Junto a ellos, voluntarios y familiares de distintos equipos de rescate compartieron una jornada de convivencia y aprendizaje mutuo de la mano del GREM.

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