El Correo de Burgos

GASTRONOMÍA

La Fábrica festeja una década a bocados

Con Ricardo Temiño y Cristina Lázaro al frente, el restaurante burgalés propone un menú efímero especial de aniversario para mostrar su «mimada cocina de autor». La celebración oficial será mañana jueves

Ricardo Temiño, a los fogones, y Cristina Lázaro, en sala, son el alma de La Fábrica, el restaurante burgalés que festeja sus diez años de vida.

Ricardo Temiño, a los fogones, y Cristina Lázaro, en sala, son el alma de La Fábrica, el restaurante burgalés que festeja sus diez años de vida.ECB

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Diez años en diez bocados. En apariencia, simple. En el fondo, cargado de muestras sutiles del camino recorrido. Valga la duplicidad para la propuesta del restaurante La Fábrica y para la cocina de autor, en general, a la que este espacio se consagra -y «mima»- desde su nacimiento allá por 2014 en su antigua sede de la calle Briviesca. 

Con el cocinero Ricardo Temiño y la responsable de sala Cristina Lázaro al frente, este establecimiento burgalés lograba en su primer emplazamiento un Sol Repsol y un Bib Gourmand de la guía Michelin. Años después se trasladaron a su «flamante» local actual, en el número 3 de la calle San Juan, mucho más cercano al casco histórico de la capital burgalesa, donde posteriormente bifurcaron caminos con dos propuestas: Ricardo Temiño Restaurante y su sello más personal dentro del mismo espacio.

«Ahora toca festejar diez años de vida», anuncian. La celebración oficial, de hecho, será el jueves 2 de mayo con una cena única: «Se trata de un menú efímero muy especial que representa esta década de éxitos», explican desde el negocio.

En concreto, los comensales podrán degustar hasta diez platos en sendos bocados. Comenzarán por un steak tartar de rubia gallega en pan brioche, para seguir por un bocado de carrillera de atún. La croqueta de cecina curada tomará el testigo y dará paso al tiradito de lubina con salsa bilbaína emulsionada, para continuar con espárrago blanco con duxelle de champiñón y yema curada, canelón de bogavante con salsa holandesa y caviar de erizo, lomo de rodaballo a la brasa con su pil pil y royal de pichón y ravioli. De remate: Manzana, melón, menta y albahaca y 'El postre del abuelo'. El precio de este menú de carácter extraordinario es de 70 euros e incluye maridaje con distintos vinos.

«Esta interesante minuta es una estupenda muestra de su propuesta con el mejor producto como protagonista», explican los responsables de un restaurante que conjuga el diseño contemporáneo y los elementos históricos del edificio en el que se asienta.

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