Estas son las 12 carreteras de Burgos con más riesgo de sufrir un accidente con animales

Las 12 carreteras de la provincia de Burgos donde se concentra mayor número de siniestros en los que está implicada la fauna son en su mayoría vías convencionales, es decir, de un carril por sentido de la circulación.

Solo en estas 12 vías analizadas se produjeron el 45% de los accidentes de este tipo registrados durante el ejercicio de 2023, con números de percances que van desde los 264 hasta los 62. Por debajo de esa cifra, también hay otro buen número de vías que suman siniestros hasta llegar a los 2.407 con los que se cerró el pasado año.

La carretera con más riesgo de sufrir un percance con animales implicados es la N-234, la que comunica Burgos con Soria, que en 2023 alcanzó el récord de 264 incidentes, 64 más que en 2022. Esta cifra representa que en esta vía se incrementaron los siniestros de este tipo en un 32% con respecto al año anterior.

La segunda con más accidentes es la CL-629, de titularidad regional, que transita por la mitad norte de la provincia recorriendo numerosos núcleos de Las Merindades y que se conoce como la carretera Burgos-Santoña. En el pasado año, se contabilizan hasta 126 siniestros. En este caso se incrementaron en 4 con respecto a 2022.

Otra Nacional ocupa el tercer puesto en este listado, es la N-I, entre Burgos y el límite de la provincia de Álava, con 120 percances con animales. En este caso, también se produjo un aumento entre los 88 acumulados en el año 2022 a los mencionados en el 2023.

La A-1 es la primera carretera con dos carriles por sentido que aparece en esta clasificación. En este caso, es la cuarta con 99 accidentes con animales como causa principal.

En quinto lugar, figura la N-120, Burgos-La Rioja, con 93 percances, seguida muy de cerca, en sexto puesto, de la N-122, que comunica varias localidades de la Ribera del Duero, con 91 accidentes. Hay otra vía con el mismo número de incidentes, 91, se trata de la N-623, entre Burgos y Santander. En el octavo puesto está la BU-910, entre Aranda y Hacinas, con 86 accidentes.

En la mitad norte de la provincia está la novena carretera con más riesgo de sufrir un siniestro con animales, es el caso de la N-627, entre Burgos y Aguilar, con un total de 82 registrados en 2023, frente a los 68 de 2022.

La décima carretera en este listado es la N-622, entre Lerma y Quintana del Puente, con 76 accidentes. En el puesto 11 se encuentra es la N-232, en el tramo burgalés desde que entra de La Rioja hasta la localidad de Virtus, con 71 incidentes durante el pasado año. La doce es la N-629 con 63 percances y cierra este listado, muy cerca con 62 accidentes, la BU-925, entre Aranda y La Gallega, aunque esta ocuparía ya el puesto 13.