Mariano Arrazola toma el mando de la División San Marcial
El nuevo general jefe llega al acuartelamiento Diego Porcelos de Burgos dispuesto a «mejorar la preparación» de sus unidades ante entornos operativos «cada vez más exigentes»
Mariano Arrazola, nuevo general jefe de la División San Marcial.
«Con la mayor ilusión y dando lo mejor de mí mismo». Así afronta Mariano Arrazola su nueva andadura como general jefe de la División San Marcial y, por ende, representante institucional del Ejército de Tierra en Castilla y León y Cantabria. También con la máxima «lealtad» y mostrando su «gratitud», tal y como ha subrayado durante el acto de entrega de mando celebrado este viernes en Burgos, por su nombramiento a propuesta del jefe del Estado Mayor (JEME), Amadeo Enseñat, y la posterior ratificación por parte de la ministra de Defensa, Margarita Robles.
Desde el acuartelamiento Diego Porcelos, en un acto presidido por el jefe de la Fuerza Terrestre (FUTER), Carlos Jesús Melero, Arrazola se ha fijado como «prioridad absoluta mejorar nuestra preparación», tanto a nivel individual como colectivo, para «estar perfectamente operativos». En este sentido, ha insistido en la necesidad de trabajar desde el minuto uno para «seguir avanzando juntos».
Para el nuevo general al mando de San Marcial, resulta de vital importancia implementar la capacidad de adaptación de las unidades a entornos operativos «cada vez más exigentes». Del mismo modo, ha manifestado su compromiso de afianzar las «relaciones entre autoridades civiles y militares» para mantener los «vínculos que se han venido fortaleciendo».
Aparte de poner en valor la «vinculación del Ejército con instituciones de todos los ámbitos», también ha querido enviar un mensaje a la ciudadanía para hacer ver que «estamos a su disposición». Desde un plano más personal, ha concluido su intervención agradeciendo el trabajo de su antecesor, Juan Carlos González, y de su familia, especialmente su esposa. Además, se ha encomendado a dos nombres propios con gran arraigo en Burgos: San Marcial y Santa María la Mayor.
A continuación, se ha realizado un acto de homenaje a los caídos que culminaba con el depósito de una corona de laurel en el monolito del acuartelamiento. El acto ha finalizado con un desfile y la despedida del Cuartel General de la Fuerza Terrestre (GEFUTER) a los mandos de la formación.