Folclore tradicional
Con las flores llegó la Maya
El honor ha recaído en Melina Gadea que vestida de blanco, llena de flores y portada en andas por sus compañeras recorrió el centro de la ciudad en una jornada folclórica
La Maya, la tradición del folclore burgalés perdida tras la Guerra Civil se retomó hace 20 años y, por lo visto en las calles del centro de la ciudad, sigue perfectamente vigente y con buena salud en este 2024. El Grupo de Danzas María Ángeles Saiz retomó en 2001 esta tradición. «Fue Alejandro Céspedes quien me retó a recuperar la tradición de la Maya y yo recogí el guante porque en mi relación en las residencias con algunas mujeres mayores me contaban cómo habían sido mayas de niñas y fueron varias, eran una por cada barrio», recuerda María Ángeles Saiz.
Para este domingo tenía todo preparado para que Melina Gadea subiera al trono llena de flores y en un traje blanco. El desfile con la nueva Maya arrancó en La Llana donde se coloca la corona de flores a la elegida y se preparan las cestas del aguinaldo. Acompañada por las integrantes del grupo iniciaron unos bailes para celebrar el nuevo nombramiento. Después, subida en el trono fue portada en andas por las compañeras más mayores.
El trayecto prosiguió por la calle Lain Calvo y la Paloma para llegar a la Catedral y tomar el camino hacia la Plaza Mayor. Frente al Ayuntamiento se cerró la fiesta de la Maya con el baile de la propia protagonista y de todas sus compañeras para el deleite de los vecinos y visitantes que se agolpaban por el centro.
Recuerda como aquellas abuelas, a las que rindieron homenaje en 2005, le ayudaron a conservar la tradición. «Ahora elegimos una maya pero antes la elección se hacía por cada barrio, y es una tradición que buscamos mantener y recuperar», señala la folclorista.
La tradición de la maya, que da la bienvenida al mes de las flores y la luz, está muy arraigada. Hay expertos que unen esta cita con la despedida del invierno y bienvenida a la primavera que se realizaba en el Neolítico. En el Imperio Romano era un canto a la fertilidad y la salud y ya en la Edad Media se mantuvo con ese doble sentido de cambio de estación y mozas casaderas. En algunos lugares es una talla de madera, en otros son mujeres jóvenes pero en Burgos son las niñas pequeñas las que se enfundan el traje de Maya. «Por los testimonios saben que eran a niñas de 6 ó 7 años», explica.
Entre las compañeras antiguas mayas pero también damas y parte de la corte de la ciudad que parte de este grupo de danzas. La reina infantil, Vega Sacristán, y una de las damas de la corte infantil del año pasado. También han participado autoridades locales en un desfile que mantiene la tradición de dar la bienvenida a la primavera con esta tradición centenaria. Una más de las que el grupo de danzas María Ángeles Saiz busca rescatar del cajón del olvido.