La Guardia Civil de Burgos, preparada para «afrontar cualquier reto futuro»
El acuartelamiento de la avenida de Cantabria acoge la celebración del 180 aniversario de la Benemérita, cuyos efectivos se comprometen a «dar respuesta a las demandas de seguridad» de la provincia pese al déficit de personal
La Guardia Civil celebra este lunes 13 de mayo 180 años de «auténtica historia ininterrumpida» no exenta de «muchas dificultades». Y lo ha hecho, en el caso de Burgos, con un solemne acto en el acuartelamiento de la avenida de Cantabria presidido por su teniente coronel, Alfonso Martín, quien no ha dudado en destacar el «esfuerzo, valor y lealtad» de un Cuerpo cuyos agentes, los que prestan servicio en la actualidad, han de «continuar ese camino».
Pese a ser consciente del importante déficit de efectivos en tierras burgalesas, Martín ha asegurado que la Guardia Civil está preparada para «afrontar cualquier reto futuro». En este sentido, ha insistido en que «somos capaces de dar respuesta a las demandas de seguridad de nuestra provincia».
Más allá de felicitar el aniversario y «sacar pecho por lo que representa la institución», el subdelegado del Gobierno en Burgos, Pedro de la Fuente, ha recordado que entre 2011 y 2018 se produjo una merma del 13,5% de la plantilla en los cuerpos y fuerzas de Seguridad del Estado. En el caso de la Benemérita, «se ha ganado un 1,5%», ha indicado antes de remarcar que, a día de hoy, «con los mismos efectivos consigue mayores índices de eficiencia».
Por mucho que se estén pendientes de resolver anuncios de vacantes y se espere la llegada de alumnos en prácticas, Martín ha advertido que Burgos, como tantas otras provincias, será «deficitario» en cuanto a número de agentes al igual que ocurre con otros gremios como «militares, profesores o médicos».
Al margen de esta cuestión, la celebración del 180 aniversario del Instituto Armado ha servido para rendir homenaje a los compañeros caídos en acto de servicio. Y tampoco se ha olvidado el teniente coronel de la Comandancia burgalesa de las familias, un «pilar básico sobre el que se sustenta nuestra vocación» y que siempre está «apoyándonos en los momentos difíciles».