Aparece una víbora en una terraza de Burgos

«Es la primera vez que nos pasa, tratamos de mantener la calma, cogerla con el palo de una escoba, meterla en una maceta y sacarla a una parcela cercana en libertad», explica uno de los trabajadores de un local del polígono de Villalonquéjar que el pasado sábado se encontraron con la serpiente encaramada en una silla. «Parecía que estaba tomando el sol, tan tranquila y como no había nadie en la terraza no pasó nada y los trabajadores, por suerte había un biólogo, la retiraron», explica uno de los clientes del local de esta zona de Burgos. 

El animal se convirtió en la atracción ese día, el pasado sábado hacia las 19 horas de la tarde. «Cuando lo vi, pensaba que era una cuerda, estaba enroscada en la silla y muy larga, mediría unos 40 centímetros igual, menos mal que estaba sola en la terraza y además allí fueron muy eficientes al retirarlas», explica otro de los presentes. 

La terraza estaba recogida en ese momento con mesas y sillas apiladas en torres y en la de las silla se encaramó hasta arriba. «Cuando la vimos ellos la cogieron con cuidado con una escoba dejando un cubo en la parte de abajo y se cayó ahí y se la llevaron, uno de los que trabajan es biólogo y controlaba el asunto», añade otro de los clientes. 

A parte del susto «imagínate que alguien va a coger la silla y se la encuentra», no hubo peligro en ningún momento. «En cuanto se nos comunicó, procedimos a recogerla manteniendo la distancia, la llevamos en una maceta que al final es casi lo que más nos costó al soltarla en una parcela deshabitada y alejada porque se enroscaba en el reborde de la maceta», explica uno de los trabajadores del establecimiento. 

Al conocer el tipo de animal del que se trataba, dudan la especie de las tres que pasean por la provincia de Burgos (si bien parece una Tastei, fueron conscientes del primer de los consejos si te encuentras una víbora, no tocarla. «Nos mantuvimos alejados porque las víboras son más animales defensivos que ofensivos y solo te muerden si te pones a su alcance o las tocas», insisten. 

En el avistamiento producido el pasado fin de semana en una terraza de un local situado en el polígono industrial de Villalonquéjar la presencia de un biólogo que sabía como comportarse ante el reptil permitió una actuación rápida y segura. Pero no es lo recomendable. Si la ven en un espacio urbano o muy transitado hay que llamar al 112 para que los efectivos preparados para la captura de estos animales puedan hacerlo. 

Si se encuentran un animal no pueden matarlo, es una especie protegida, pero tampoco deben cogerlos. Dejarlos marchar es la mejor opción según los expertos del Grupo de Toxicología del servicio de Urgencias del Hospital Universitario de Burgos. Atienden una media de 20 mordeduras al año y es el único grupo que mantiene un seguimiento estricto de ingresos en Urgencias por accidente ofídico. Este año ya se han atendido dos mordeduras.