Las clarisas persisten en el cisma y aparecen en una celebración junto a su 'obispo' Pablo de Rojas
En un vídeo publicado en el perfil de Instagram de la Pía Unión de San Pablo Apóstol, a la que las religiosas aseguran no pertenecer, se las escucha cantar un himno de agradecimiento dirigido por su nuevo líder, excomulgado en 2019
Por primera vez un vídeo muestra a las clarisas de Belorado en una celebración religiosa liderada por el que es su nuevo 'obispo' desde el pasado 13 de mayo, Pablo de Rojas. Hasta ahora apenas unas fotos del gurú acompañado por el sacerdote ordenado por él mismo, José Ceacero, en la capilla del monasterio de espaldas a los asistentes, permitían intuir la participación de las religiosas en tales liturgias.
Lo confirman las imágenes compartidas ayer en el perfil de Instagram de la Pía Unión de San Pablo Apóstol, organización creada y liderada por Rojas a la que, por cierto, las monjas cismáticas negaron pertenecer en la única entrevista concedida hasta el momento.
El vídeo explica que el canto en cuestión es un 'Te Deum', uno de los primeros himnos cristianos tradicional de acción de gracias. El texto que lo acompaña así lo explica y destaca que este rezo "resonó en la iglesia del Monasterio de Santa Clara de Belorado" por dos razones concretas. En primer lugar, con motivo "de la celebración de la primera misa el día 13 de mayo de 2024, desde que entró en vigor el inválido Novus Ordo Missae el 3 de abril de 1969".
Además, con tal himno celebran, siempre según el texto compartido por la agrupación, el que la comunidad de clarisas que habita este convento haya "abrazado la fe católica, abjurado de los errores de la iglesia conciliar" y decidido someterse al obispo Pablo de Rojas.
No falta en el mensaje el tradicional texto de la organización con los datos de su cuenta bancaria para recibir donativos, así como la llamada a marcar en la declaración de la renta la casilla destinada a fines sociales, que es de la que se beneficia esta entidad.
Así, lejos de recoger el guante lanzado por distintas instituciones, desde la propia orden a la que pertenecen, hasta la Santa Sede, pasando por el Arzobispado de Burgos y la Conferencia Episcopal, las religiosas del cenobio beliforano mantienen su postura de ruptura cuyas razones detallan en el Manifiesto Católico difundido la pasada semana, en el que se refieren a todos los papas posteriores a Pío XII y el Concilio Vaticano II como usurpadores de la Cátedra de Pedro.
No parece preocuparles la amenaza de excomunión que se cierne sobre ellas, aunque esta medida, de tomarse, no será inmediata, pues es preciso iniciar un procedimiento en el que el diálogo entre las partes es obligado, pues es preciso dar la oportunidad de rectificar.