Así es el teléfono de la esperanza de Burgos que Payno ayudó a perpetuar
El fallecimiento de Eduardo Payno, abogado y presidente del Teléfono de la Esperanza, afecta a una organización cuya misión de servicio a los burgaleses sigue viva
La muerte del abogado Eduardo Payno ha sido un duro golpe para el Teléfono de la Esperanza, del que era presidente. Su labor al frente de la organización durante años incluyó la modernización de sus servicios, integrando nuevas tecnologías y expandiendo su capacidad para llegar a más personas con necesidad de ser escuchadas. Payno, que falleció el pasado jueves mientras practicaba submarinismo, deja tras de sí un legado de compromiso y servicio difícil de igualar, pero mirando hacia el futuro, el Teléfono de la Esperanza de Burgos seguirá comprometido con su misión de ofrecer apoyo y esperanza a quienes lo necesitan, a pesar de las complicaciones financieras y la pérdida de su presidente.
La organización sigue adelante con la ayuda de voluntarios y el apoyo de la sociedad burgalesa que sigue precisando de este recurso vital.
Una historia de servicio y adaptación
Desde su fundación, el Teléfono de la Esperanza de Burgos ha estado al servicio de los burgaleses, como un oído atento que ofrecía apoyo en momentos de crisis personal. A lo largo de las décadas, el tipo de desasosiegos que afrontan las personas ha cambiado en función de las transformaciones sociales y económicas.
La crisis económica de la década pasada fue un factor determinante en el aumento de las llamadas relacionadas con la falta de trabajo y las dificultades financieras, hasta el punto de que llegó a desplazar a la soledad como la principal problemática de los usuarios. La irrupción de la pandemia del covid 19 desató de nuevo un aumento de la preocupación por la soledad y el abandono, sobre todo de las personas de mayor edad.
Burgos
Fallece el abogado Eduardo Payno mientras practicaba submarinismo
El Correo de Burgos | El Mundo
La inquietud por la salud tras el covid o la falta de trabajo o estabilidad económica no solo afecta a nivel social o económico, sino que también deriva en consecuencias psicológicas para las personas, tales como la ansiedad, el estrés o la angustia. Este tipo de situaciones llevó ya en la década anterior al Teléfono de la Esperanza a adaptar sus servicios introduciendo nuevas tecnologías para llegar a los usuarios, como las vídeo llamadas y las redes sociales para poder atender a más personas de manera efectiva.
Pese a que el Teléfono de la Esperanza de Burgos no escapa a la tendencia a la baja general en este servicio, sigue realizando cada año miles de intervenciones, entre las que se incluyen llamadas y entrevistas personales. Cifras que demuestran la importancia y el volumen de trabajo de la asociación, a pesar de la disminución de apoyo financiero, y el hecho de que sigue siendo crucial para muchos burgaleses. Tanto es así que el Teléfono de la Esperanza de Burgos recibió en 2015 el título de Buen Vecino de Burgos, concedido por el Ayuntamiento de la ciudad.
La ansiedad y la depresión son las principales causas de las consultas, seguidas por problemas de relación y conflictos familiares. En respuesta a la creciente demanda de atención, la asociación ha incrementado su presencia por diferentes vía gracias al compromiso de la organización y sus voluntarios, que siguen dedicando su tiempo y esfuerzo para ayudar a quienes más lo necesitan.
Cabe destacar el servicio de acompañamiento a personas solas, los intérpretes para hospitalizados extranjeros o la ayuda a post infartados, entre otros.
Se trata de una organización que nace es una asociación, sin ánimo de lucro, que ofrece un servicio anónimo y gratuito desde un marco aconfesional y apolítico utilizando el teléfono como herramienta fundamental en su cometido. Viene desarrollando su actividad desde el año 1972 ininterrumpidamente. Su objetivo principal es la escucha por teléfono de todo tipo de problemática por parte del usuario, "sin otro ánimo que el de escuchar y orientar, si procede" y está "dirigido a todas aquellas personas que lo demanden sin distinción alguna respecto de su edad y condición".