El Correo de Burgos

Monstruos y robots toman Gamonal

El Festival Monsbot, iniciativa vinculada a la candidatura Burgos 2031, convierte hasta el domingo la calle Francisco Grandmontagne en un espacio de "libertad creativa casi sin límites" en el que los ciudadanos podrán intervenir en esculturas instaladas en la vía pública

Los monstruos han sorprendido a los paseantes en la calle Francisco Grandmontagne. Será su territorio hasta el domingo.

Los monstruos han sorprendido a los paseantes en la calle Francisco Grandmontagne. Será su territorio hasta el domingo.TOMÁS ALONSO

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Continúa el desfile de iniciativas alumbradas al calor de la candidatura burgalesa a Capital Europea de la Cultura en 2031 y, para la ocasión, monstruos y robot toman Gamonal. Tal cual, esculturas fantásticas poblarán de la mano de la asociación La Casa Franca el tramo recién peatonalizado de la calle Francisco Grandmontagne, que se convertirá desde hoy mismo hasta el domingo 2 de junio en un "espacio de libertad creativa casi sin límites".

Una veintena de figuras, "híbridos antropomórficos" de diversos tamaños y formas, se repartirán por la zona, tanto en comercios como en la vía pública. Algunas lucirán la apariencia ideada para ellas por artistas locales y alumnos de la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Burgos, centro colaborador de la actividad; y otras -sin ser lienzo en blanco- servirán para desatar la vena artística de todos los paseantes que se animen a participar. La organización ofrecerá los materiales necesarios para "re-intervenir" en las esculturas.

'Presidirá' el Festival Monsbot, que así se denomina esta cita que, a modo de prueba piloto, nacía en Toledo en 2022, una gran pieza de dos metros de alto, por dos de ancho y por dos de largo "de estilo diferente, mucho más robótica que las pequeñas y con luz LED incorporada", avanzaba en la presentación del evento Jorge de la Cruz, escultor, licenciado en Bellas Artes y fundador de La Casa Franca en 2011.

Esta obra de gran tamaño la firma Ausgang Studio,  formación integrada por Alex Zelina y Radovan Dranga, dos artistas eslovacos ubicados en Berlín y Bratislava. No es la única colaboración con creadores europeos, pues a los citados se suma la propuesta de Thomas de Rijk, autor de la imagen virtual del festival.

De la Cruz explicó que aunque se trata de una segunda edición, cada cita es única, pues se adapta al espacio elegido para su desarrollo. Destacó además que, más allá del lugar y la forma, el objetivo de fondo "es propiciar una libertad total de pensamiento en la gente con la excusa del arte" al permitir que se usen las figuras instaladas para "desarrollar temas de todo tipo, de género, de identidad, de naturaleza, de ecosistema... Al final son los intereses de las personas que participen los que se materializarán de manera abstracta y creativa".

A la 'deslocalización' del escenario artístico, que se desplaza del centro urbano para asaltar el corazón del populoso barrio de Gamonal, se añade como elemento distintivo la inclusividad que supone que cualquiera pueda aportar y sumarse y la cooperación con el entorno. Y es que la iniciativa cuenta con el firme respaldo y la implicación de la agrupación de comerciantes Zona G. Hasta ocho establecimientos de la zona prestan su escaparate para la ocasión.

Ocho comercios de la zona participan en la iniciativa y ceden sus escaparates a las extrañas criaturas que la protagonizan.

Ocho comercios de la zona participan en la iniciativa y ceden sus escaparates a las extrañas criaturas que la protagonizan.TOMÁS ALONSO

Borja García, representante de la asociación, aseguraba que se lanzaron sin pensarlo a colaborar, pues el festival encaja a la perfección con la apuesta de convertir el distrito en un 'Barrio de Genios', tal y como se denomina la línea de intervenciones artísticas impulsadas por la entidad en distintos elementos urbanos.

Por su parte, el presidente de ProBurgos, César Barriada, recordaba que la convocatoria de proyectos de Burgos 2031 ha generado un entramado de siete propuestas -Monsbot entre ellas- que involucra creadores del sector artístico burgalés con artistas europeos de diferentes países.

Los proyectos elegidos tienen objetivos que generan una ‘Dimensión Europea’. "Todos plantean de alguna forma el trabajo colaborativo con artistas europeos, la descentralización de la programación, el uso de los espacios públicos y su renaturalización, la inclusión social, la generación de nuevos públicos, la participación ciudadana, la hibridación entre la cultura y la industria o el diseño intergeneracional de propuestas", detallaba, para subrayar que en conjunto se trata de "una inmejorable oportunidad para potenciar el tejido y talento cultural burgalés, generando lugares de encuentro y participación".

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